Los discursos de odio han crecido en la red social X, antes Twitter, desde que Elon Musk está al frente de la plataformas, según un estudio realizado por la Universidad de California, en Berkeley. En concreto, el estudio sugiere que este tipo de mensajes aumentaron hasta en un 50% durante varios meses después de que el magnate comprar la red social.
El análisis mostró que el aumento de los discursos de odio que se produjo justo antes de que Musk comprara X continuó hasta mayo de 2023.
Igualmente, constata que la cantidad de cuentas de bots y similares no disminuyó durante este periodo.
Daniel Hickey de la Universidad de California en Berkeley y su equipo presentan estos hallazgos en la revista 'PLOS One'.
Investigaciones anteriores han vinculado el discurso de odio en línea con los delitos de odio en la vida real.
Asimismo han establecido que los bots y las cuentas similares a bots pueden promover desinformación y spam potencialmente dañino.
Por ejemplo, contribuyendo a estafas, interfiriendo en elecciones del mundo real o entorpeciendo campañas de salud pública.
HOMOFOBIA, TRASNFOBIA Y RACISMO
La tasa semanal de discursos de odio fue aproximadamente un 50% más alta que en los meses anteriores a la compra, incluido un mayor uso de insultos homofóbicos, transfóbicos y racistas específicos.
El número promedio de "me gusta" en publicaciones de odio aumentó un 70%, lo que sugiere que más personas estuvieron expuestas a discursos de odio en X.
Mientras tanto, la presencia de cuentas de bots y otras cuentas no auténticas no disminuyó y, de hecho, puede haber aumentado.
Estos hallazgos no respaldan las afirmaciones públicas de X de que la exposición al discurso de odio disminuyó después de la compra de Musk.
Los investigadores señalan que, como la información sobre cambios internos específicos en X es limitada, no pueden sacar conclusiones firmes sobre una relación causa-efecto entre la compra de X por parte de Musk y sus hallazgos.
No obstante, expresan su preocupación por la seguridad de las plataformas en línea y piden una mayor moderación en X, así como más investigaciones para arrojar luz sobre la actividad en las plataformas de redes sociales.
Los autores añaden: "Las políticas para reducir la exposición a contenidos nocivos parecen no ser suficientemente eficaces".