Tensión en la calle Azcona 27, en el barrio de Guindalera, donde la policía ha evitado que los okupas tomaran esta tarde un nuevo piso de la SAREB . Ya tienen 11 de los 16 del inmueble.
Los otros 5 vecinos están aterrorizados por las continuas reyertas, vandalismo y por las represalias que toman contra ellos cada vez que denuncian o avisan a la policía. Les han llegado a agredir y a quemar los fusibles de la luz. Además, los vecinos tienen que pagar la luz y el agua de los okupas, ya que estos están enganchados ilegalmente a sus contadores.
Los okupas llevaban tres días intentando entrar en el inmueble pero la rápida actuación de la Policía Nacional provocó que huyeran del lugar.
Los okupas van y vienen del lugar desde hace dos años. Tras un desalojo judicial llegan nuevos okupas a esas viviendas. "Nos sentimos indefensos, esto es un calvario", resume un vecino.