El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario saliente, Joe Biden, conversaron sobre la guerra en Ucrania y los rehenes israelíes en Gaza durante la reunión que mantuvieron en el Despacho Oval, informó la Casa Blanca.
En la reunión, de casi dos horas, Biden trasladó a Trump que el "apoyo continuo" a Kiev es de "interés de seguridad nacional" de Estados Unidos, según explicó en rueda de prensa el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
"Una Europa fuerte y estable, capaz de enfrentar a agresores y dictadores, es vital para evitar que nos veamos arrastrados a una guerra, como ocurrió en dos ocasiones en el siglo XX en el continente europeo", indicó Sullivan, aludiendo a la intervención de EE.UU. en las dos guerras mundiales. "Por eso, -añadió- el presidente (Biden) ha defendido esa postura y seguirá haciéndolo, tanto en privado como en público".
Sullivan también mencionó que ambos líderes discutieron el tema de los rehenes capturados por Hamás y otras milicias palestinas el 7 de octubre de 2023 durante un ataque a Israel en el que también murieron unas 1.200 personas.
Sullivan afirmó que ambos equipos colaborarán, aunque señaló que aún no han abordado el tema de forma concreta. "Hemos enviado una señal al equipo entrante de que estamos listos para colaborar en este asunto", subrayó.
Trump ya ha nombrado al sucesor de Sullivan y próximo asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien será el responsable de la política exterior de EE.UU. junto con el secretario de Estado, Marco Rubio.
Se trata del legislador Michael Waltz, a quien Sullivan dijo "respetar" por su trayectoria en las Fuerzas Armadas, donde realizó múltiples misiones de combate en Afganistán, Oriente Medio y África y que ha mantenido una postura firme frente a China a lo largo de su carrera.
Donald Trump también anunció este miércoles el nombramiento del congresista Matt Gaetz, del ala dura del partido, como próximo fiscal general del país.
El encuentro de este miércoles entre Joe Biden y Donald Trump forma parte de la tradición que busca garantizar una transferencia de poder ordenada.
En 2016, Trump se reunió con el entonces presidente, Barack Obama (2009-2017), quien le advirtió de que la mayor amenaza para el país en ese momento era Corea del Norte.