El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha asegurado en el Senado que no dimite porque estaría "haciendo una concesión a los delincuentes" y colocaría a la institución en una "situación de debilidad".
"El fiscal general ni huye ni se esconde", ha dejado claro García Ortiz en respuesta a las duras críticas y a las reiteradas peticiones de dimisión de los portavoces de PP y Vox en la comisión de Justicia de la Cámara Alta. Las senadoras le han reprochado que no deje su puesto estando investigado en el Tribunal Supremo por presunta revelación de secretos en relación a la causa abierta a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, por fraude a Hacienda.
Dimitir sería lo más cómodo desde el punto de vista personal y familiar, pero con ello "estaría haciendo una concesión a los delincuentes" que verían una debilidad en la institución, cuando "la Fiscalía debe mostrarse fuerte, muy fuerte".
Cuestionado por su decisión de no contestar a las preguntas del juez del Supremo durante su comparecencia, el fiscal general ha señalado que "no es ninguna afrenta a nadie", sino una decisión amparada por un derecho constitucional que pertenece a todos.
Ha sostenido que la teniente fiscal del Tribunal Supremo, Ángeles Sánchez Conde, que lleva el procedimiento en el que él está investigado, no es su subordinada y recriminaba a los senadores: "La pregunta es quién defiende al fiscal general del Estado no si el fiscal general del Estado defiende a la Justicia o a los tribunales".
La senadora del PP María José Pardo y la de Vox Paloma Gómez le han urgido a dimitir por estar imputado en el Tribunal Supremo por una "operación" para acabar con una "rival política", en alusión a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
A su juicio, Garcia Ortiz representa una "anomalía democrática" por su "servilismo" con el Gobierno de Pedro Sánchez. "¿Señor García, es usted el protector del número uno?", ha lanzado la senadora del PP.
En la misma línea, Paloma Gómez de Vox ha pedido su dimisión y ha preguntado al fiscal general por qué sigue "amarrándose a su cargo". "¿A quién está protegiendo usted?, ¿qué email o WhatsApp quería que no se supiesen?, ¿qué contenido tenían?", le ha increpado.
"Con todo este asunto, usted ya tiene la vida y el prestigio totalmente destrozado. "Sinceramente creo que se junta la maldad con la torpeza", ha apuntado.
"No me aferro a ningún cargo, creo en la institución que represento", ha dicho García Ortiz con contundencia.