El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, dijo este miércoles que el Gobierno "no tiene política de migración" y considera que todo lo que hace en esta cuestión, como la reciente modificación de la Ley de Extranjería con el apoyo de Junts, "son parches sobre la marcha".
Así se pronunció Page ante los medios de comunicación durante su visita a Mira (Cuenca), uno de los municipios de su región afectados por la dana del pasado octubre. Allí se pronunció sobre la polémica del reparto de migrantes entre las comunidades autónomas y auguró que se va les va a tratar como "arma arrojadiza" entre "unos y otros en España".
De hecho, en un momento dado denunció que "los mismos responsables" de esta reforma legal son los que "por la espalda" intentaron crear un campamento de inmigrantes "al estilo Meloni", la primera ministra de Italia, en el aeropuerto de Ciudad Real.
El presidente autonómico dijo que no va a admitir "lecciones de solidaridad" ni "de los que pactan con Vox", en referencia al PP, ni "de los que pactan con la extrema derecha independentista, con un supremacista identitario como es Puigdemont", en alusión al PSOE, su propio partido.
"Me atrevería a decir que en la estrategia de migración, ya que el Gobierno no tiene política de migración, todo son parches sobre la marcha", sostuvo.
Considera que "esto no puede acabar bien a medio ni a largo plazo".
Calificó de "insultante" que "amanezcamos un día con una ley aprobada sin haber hablado absolutamente nada con las comunidades autónomas". No adelantó si presentará un recurso a este decreto ley pero reiteró que "estamos dispuestos a ser solidarios". "Solidarios, sí; tontos, no", ahondó. Y matizó que de la obligatoriedad de esta reubicación de los menores migrantes no acompañados "no avisa el Gobierno, avisa Puigdemont, que es el que manda".