Estos días recorren el metro de Madrid inspectores de incógnito. Se entremezclan con los usuarios para cumplir una función fundamental: evalúan aspectos como la temperatura, la limpieza o la seguridad para mejorar el servicio.
Pasan completamente desapercibidos a los ojos de todos. Se esconden como auténticos profesionales entre la multitud para ponerle nota al metro y recorren cada rincón recogiendo impresiones.
Metro de Madrid lleva más de veinte años realizando estas inspeccione, a través de diferentes empresas especializadas para garantizar la calidad el servicio.