La Memoria la Fiscalía alerta del incremento de la violencia entre menores. Se extiende, según el informe, la práctica de adolescentes que graban peleas y las difunden por las redes sociales.
Varias plataformas sirven de 'trampolín' para aquellos que pretenden humillar aún más a sus víctimas y hacerse más populares en el mundo online.
Las redes sociales se han convertido en el escaparate donde mostrar el acoso físico o verbal hacia compañeros de clase, ex-amigos, conocidos del barrio, ex-parejas, etc.
Muchos jóvenes afirman tener la sensación de impunidad ante lo ocurre en internet. El trabajo de la Fiscalía señala, incluso, cuentas organizadas para agredir tanto física como virtualmente a menores extranjeros no acompañados.
Uno de los riesgos está en la baja percepción del peligro de este tipo de comportamientos y la difusión de los mismos. El 30% de los adolescentes, según Save the Children, no cree que 'subir' fotos o videos de una persona que está siendo humillada sea un delito.