El exdirector general de la Guardia Civil Leonardo Marcos ha negado "radicalmente" que su salida de la institución para ir a la Embajada de España en EEUU "tenga nada que ver" con los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) ni que él fuera autor de un chivatazo a Koldo García, el exasesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes.
También ha negado relación con otro implicado en la trama, el comandante Rubén Villalba, más allá de firmar su cese."Nunca hemos hablado ni tenido trato, nunca he estado reunido con él, nunca nos hemos escrito, nunca nos hemos enviado Whatsapps, nunca nos hemos escrito por Telegram ni por ningún otro procedimiento; no le conozco", ha señalado Marcos.
El exdirector de la Guardia Civil ha justificado su salida tras 15 meses como director general de la Guardia Civil para "reintegrarse" en su puesto en la administración como consejero de Información en la Embajada de España en Washington, donde ya estuvo entre 2009 y 2012, señalando que tomó esta decisión tras "cumplir" con su cometido de dar "estabilidad" al Instituto Armado.
"Yo presenté mi renuncia con carácter voluntario para reincorporarme a mi carrera profesional", ha indicado al ser preguntado a qué se refirió Fernando Grande-Marlaska al hablar en el Senado de motivos personales para el relevo en la Guardia Civil y recuperar a Mercedes González.
Marcos ha negado que su destino actual en la Embajada sea un premio político por parte del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya que lleva 44 años en puestos de relevancia por libre designación por formar parte del cuerpo superior de administradores civiles del Estado, incluyendo la etapa de director general de Protección Civil y Emergencias durante la pandemia.
A preguntas de UPN, Leonardo Marcos ha dicho desconocer por qué el pasado mes de mayo quedó desierta la convocatoria para el puesto de consejero de Información en la Embajada de EEUU pese a contar con seis candidatos.
El exdirector de la Guardia Civil ha dicho que en su caso él no leyó ni conoce directamente los informes de la UCO sobre el 'caso Koldo', porque entre sus funciones no estaba controlar lo que hacía la UCO como policía judicial bajo mandato de los tribunales, por lo que su conocimiento se limita a lo publicado en prensa.
También ha pedido que los informes policiales se lean "enteros" y no parcialmente. Dicho esto, le ha dado la vuelta al interrogatorio de los senadores para sostener que son los "investigadores los que parece que han aclarado" que no hubo chivatazo suyo a la trama. "La pregunta es por qué con esos indicios tan débiles acaba mi nombre en ese informe", ha comentado.
Leonardo Marcos también ha asegurado que "no le consta" que ninguna asociación profesional de la Guardia Civil le haya denunciado, tras los anuncios de demandas tanto de AUGC como de JUCIL por su presunta relación con un chivatazo.
"INTENTO DE VENGANZA"
"Ignoro si han denunciado e ignoro si han denunciado a otros compañeros de la Guardia Civil que parece que sí están implicados", ha apuntado Marcos, preguntándose ante los senadores si esta demanda contra él es una "maniobra o intento de venganza por los expedientes que no tuvo más remedio que abrir por el grave quebrantamiento de la obligación de mantener la neutralidad política", lo que ocurrió por manifestaciones públicas contra la ley de amnistía.
Leonardo Marcos también ha comentado que "no tuvo relación ninguna" con Rubén Villalba, al que ha señalado como "un comandante más de los muchos que hay en la Guardia Civil".
Su relación se limitó, ha dicho, a que lo suspendió de funciones "en cuanto" tuvieron conocimiento de su presunta implicación con la trama por "comportamientos irregulares", promoviendo a continuación su cese de destino en la Embajada de Venezuela.
Ante las preguntas relativas a la parte del informe de la UCO que habla de que Rubén Villalba --que forma parte del Servicio de Información-- habría proporcionado teléfonos móviles seguros a la trama, Leonardo Marcos se ha disculpado por no poder contestar, aludiendo a cuestiones operativas que desconocía por su función como director general.
En este sentido, ha sostenido que para él como director "era suficiente" para suspender a Villalba con recibir por parte de su unidad, el Servicio de Información, una propuesta con la medida disciplinaria.