El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado que la patronal no comparte la aprobación este martes del anteproyecto de ley que reducirá jornada laboral a 37,5 horas semanales, porque se ha hecho "dentro de un monólogo social".
Garamendi ha vuelto a defender que la reducción de jornada tiene que enmarcarse en el ámbito de los convenios colectivos y ha insistido en que tendrá un coste de 23.500 millones de euros para las empresas y generará problemas de organización del trabajo, argumentos que trasladará a los grupos parlamentarios cuando se inicie la tramitación de la norma en el Congreso.
Por su parte, el presidente ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, ha lamentado que el verdadero impacto de la reducción de jornada lo sufrirán los autónomos y la pequeña empresa.
"NI PUÑETERA IDEA"
Amor ha subrayado que "la vía más efectiva es la de la negociación colectiva, sector a sector, territorio a territorio" y ha advertido de que una norma surgida de un pacto entre Gobierno y sindicatos generará desconfianza en el mundo empresarial.
"Si alguien piensa que va a haber una contratación para paliar esta reducción, no tiene ni puñetera idea", ha afirmado, añadiendo que la diferencia de jornada "la van a cubrir los autónomos".
Amor ha señalado también que estas medidas de regulación laboral supondrían alrededor de 2.000 euros de gasto por trabajador, y ha tachado de inviable que un incremento de gasto (SMI) se complemente con otro incremento más (reducción de jornada) y no medidas que busquen la estabilidad.