Un total de 116 personas han perdido la vida entre noviembre de 2024 y febrero de este año a causa de incendios o explosiones.
De ellas, más de la mitad fallecieron durante las horas nocturnas y 85 se produjeron en viviendas, sobre todo en el mes de diciembre, lo que le convierte en el mes con mayor número de muertes desde 2014.
Estos son algunos de los datos provisionales del informe '112 Recomendaciones. Apuntes para un Libro Blanco de la Prevención de Incendios y sus Consecuencias'.
De las 116 víctimas mortales, el 55% eran mayores de 65 años y siete de cada 10 falleció por inhalación de humos. Andalucía, con 28 muertes, fue la región con mayor número de fallecidos en este periodo de tiempo.
El siniestro más grave del invierno se cobró la vida de 10 personas en una residencia de mayores en Zaragoza, el pasado 15 de noviembre de 2024.
El informe presentado este viernes incluye 112 propuestas para reducir el número de víctimas y las consecuencias de los incendios en España, especialmente en las viviendas, donde se producen siete de cada 10 muertes por incendios en España.
Todos los especialistas subrayaron que los nuevos estilos de vida provocan nuevos riesgos en el hogar y, por ello, más riesgos de incendios. Por ejemplo, la proliferación de dispositivos electrónicos, que aumentó la demanda de energía en los hogares y que subió el riesgo de .
También, el uso de estufas de leña y braseros, y materiales decorativos, como resinas, que incrementan el riesgo de propagación del fuego.
También apunta a que desde hace años los balcones y terrazas de las casas incorporan cada vez más mobiliario, iluminación eléctrica, jardines y muebles, lo que aumenta la carga de fuego en las fachadas de los edificios y los riesgos que conlleva para la seguridad.
RECOMENDACIONES
Los expertos reiteraron que hay que instalar detectores de humos en las casas, que pueden reducir las víctimas hasta en un 55%. También, el uso de rociadores en los edificios altos, que disminuyen hasta un 87% el número de víctimas y daños; y la utilización de extintores, los elementos de protección contra incendios más extendidos en España, pero que pocas personas saben usar.
La investigación también hace referencia a la responsabilidad de las comunidades de vecinos, para que conozcan las características de sus edificios, estén informados de las mejoras necesarias, como las revisiones de las instalaciones eléctricas domésticas, y se aseguren de saber si cumplen con la normativa vigente de seguridad en caso de incendio.