La lluvia continúa siendo la protagonista indiscutible en Madrid, donde el desborde del ha generado serios problemas en el poblado de Las Sabinas, en Móstoles.
Durante este fin de semana, las intensas precipitaciones provocaron que el agua acumulada alcanzara un metro y medio de altura, dejando a los vecinos en una situación desesperante.
Con rapidez y determinación, los habitantes de la zona intentaban elevar sus enseres para salvar lo que pudieran. "No me importa lo material, me importan mis hijos", nos asegura una mujer que, al igual que muchos otros, se vio obligada a evacuar.
"Salí enseguida porque vinieron a desalojarnos y salí con mis hijos corriendo. Yo estuve en la Junta y después nos llevaron a un hotel. Hasta mañana no sé dónde van a llevarnos", añade con preocupación.
En total, 242 personas fueron evacuadas debido al riesgo de inundación, aunque no todos los vecinos decidieron abandonar sus hogares. El consistorio local les ofreció alternativas habitacionales para todas las familias afectadas por esta situación crítica.
Mientras tanto, los residentes continúan luchando contra la adversidad; sacan agua con bombas de extracción y limpian lo que pueden de sus viviendas. Muchos han tomado medidas preventivas, instalando ladrillos en las puertas de entrada con la esperanza de que el agua no vuelva a entrar.
La angustia es palpable en la zona, donde cada rincón refleja el impacto de las inundaciones. "Esto ya me ha pasado tres veces", comenta un vecino resignado ante la repetición de esta amarga experiencia.
La preocupación persiste, ya que el río podría desbordarse nuevamente si se cumplen los peores pronósticos meteorológicos.