El funeral por las víctimas del atentado tiene lugar en Bilbao y Gaizka, a petición de Concha -su madre-, es el encargado de dar el discurso. Un flashback del nuevo heredero de la empresa revela el aparente motivo del atentado: el menor de los Azkarate se reunió con Gorostiza -un agente de inteligencia- para perpetrar un atentado que tapase el verdadero propósito: matar a Gorka.
Por su parte, Edurne sostiene ante la Ertzaina que Omar tenía un esguince y que es imposible que pudiera correr como lo hacía el joven que salía de la furgoneta en las imágenes de la cámara. Mientras, Eche le ofrece su ayuda a Edurne para demostrar que Omar es inocente.
En su huída de la justicia por el bosque, Omar Jamal encuentra una cabaña para refugiarse pero es golpeado y cae desmayado. Tras despertarse, encuentra sus manos libres y descubre que tiene pegado a su cuerpo un cinturón de explosivos. En ese momento recibe una llamada de sus captores. La voz le dice que es el único que puede ayudarlo pero Omar desconfía y cuelga. La llamada ha sido rastreada.
Tras intentar deshacerse del cinturón de explosivos, un grupo de hombres irrumpen en la cabaña del monte para capturarlos pero no hay rastro de Omar. En ese momento, Koro y su equipo llegan al lugar encontrándose con los captores de Omar. Gorostiza, el jefe, se identifica como Agente de Inteligencia.