Cuatro estafadores han sido detenidos en California tras intentar simular un ataque de oso a sus coches de lujo para estafar a las aseguradoras. Los acusados, disfrazados de oso, causaron daños en un Rolls Royce y dos Mercedes Benz en Lake Arrowhead, buscando cobrar una indemnización de más de 140.000 dólares. La picardía de los estafadores quedó al descubierto gracias a una exhaustiva investigación que reveló que el "oso" era en realidad una persona en un disfraz de tamaño natural, con garras hechas con utensilios de cocina.
El Departamento de Seguros de California descubrió la estafa tras revisar videos de cámaras de seguridad, que mostraban al supuesto "oso" causando estragos dentro de los vehículos. Para asegurarse de que no se trataba de un animal real, se consultó a un biólogo del Departamento de Pesca y Vida Silvestre, quien identificó claramente que se trataba de un humano disfrazado. Los detenidos enfrentan cargos de fraude y conspiración, y la operación ha sido bautizada como "Garra de oso" por los investigadores.