El debate sobre el fin de ciclo o la continuidad de Diego Pablo Simeone en el banquillo del Atlético de Madrid está más presente que nunca en el club rojiblanco.
El técnico argentino se sentó por primera vez en el banquillo del Atleti el 7 de enero de 2012 y, desde entonces, el 'Cholo' cambió la historia del conjunto madrileño y se erigió como leyenda del club.
Simeone cogió un equipo en horas bajas y consiguió lo que parecía imposible: competir de tú a tú a Barça y Real Madrid. Tanto es así que, desde que dirige al Atlético de Madrid, ha levantado 10 títulos a nivel nacional e internacional.
El crecimiento exponencial desde la llegada de Simeone es evidente, pero tal vez haya llegado el momento de cambiar algo.
Un equipo que gasta 120 millones de euros en Joao Félix, 80 en Julián Álvarez y 70 en Thomas Lemar, entre otros, no puede seguir manteniendo el discurso de ser "el equipo del pueblo" y asegurar que quedar entre los cuatro primeros en liga supone haber cumplido el objetivo de la temporada.
El Atlético de Madrid se ha ganado a pulso, en gran parte gracias al buen hacer de Simeone, estar en la mesa de los grandes. Pero ahora debe competir como tal y tener el mismo nivel de exigencia.
Las dos finales de Champions perdidas contra el Real Madrid, la etiqueta de "amarrategui" y la sensación constante de conformismo y poca ambición son, sin duda, las asignaturas pendientes del 'Cholo' Simeone al frente del Atlético de Madrid.
Semana para el olvido en el Atlético de Madrid
No obstante, centrándonos en la presente temporada, Nacho Peña expone una interesante reflexión sobre si el club madrileño, y en particular Simeone, será capaz de levantar cabeza tras lo sucedido en esta última semana.
Recordemos que, en apenas 72 horas, los del Cholo dijeron adiós al eterno sueño de la Champions League, cayendo derrotados de la manera más dolorosa posible, una vez más, contra el Real Madrid; y prácticamente se han despedido de LaLiga. Cuatro goles en 20 minutos de un FC Barcelona que perdía 2-0 en el Metropolitano supusieron la estocada final para el Atlético de Madrid.
Ahora, tras el parón de selecciones, habrá que ver si los rojiblancos logran reponerse y revertir la situación para salvar una temporada que podría ser un auténtico fracaso si los madrileños no alcanzan la final de Copa.