Segunda y bronca sesión del juicio contra Rubiales
El juez ha tenido que intervenir constantemente
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Redacción
Segunda sesión del juico por el beso de Rubiales a Jenni Hermoso y las coacciones. El seleccionador Luis de la Fuente ha acudido como testigo se ha desmarcado de la reunión en la que el presidente de la Federación abordó la crisis.
Ha sido una sesión bronca, en la que el juez ha tenido que intervenir constantemente para que el juicio pudiera continuar. De la Fuente negaba haber estado presente en el gabinete de crisis por el beso a Jenni Hermoso: “¿Estuvo ese día en el despacho? No, sí, pero en otro despacho colindante”.
La fiscal le acusaba de falso testimonio y el juez intervenía para zanjar la discusión: “Lo que no se puede pretender es que le pongamos un foco a este chico para que diga lo que usted quiere… La relevancia que tiene que los testigos en un juicio digan la verdad… Señora letrada, fiscal, queréllese contra el testigo, pero continuemos”.
Rifirrafe también con el abogado de la jugadora por el mismo motivo: “Es un testigo que lleva diez minutos diciendo que no sabe nada y nos hemos empeñado en decir que es un mentiroso, que no digo que no lo sea, que no lo sé, pero queréllense si consideran que miente en juicio”.
Y con el exdirector de comunicación de la Federación. García Cuervo tachaba a Hermoso de manipulable y aseguraba no confiar en ella. A la pregunta de quién difundió el comunicado de la jugadora.
"Eso usted debería saberlo, si se ha preparado el juicio… No, no, por favor, ¡perdone! Mi paciencia está llegando a un límite, viene aquí a declarar, basta ya de esas contestaciones. Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería”".
Entre los otros tres testigos que han declarado, el psicólogo de la Selección, que calificaba el beso como poco edificante, pero compatible con un acto de efusividad por haber ganado el Mundial.