Victoria, de 88 años, consigue desalojar a su inquiokupa de Vicálvaro tras cuatro años de infierno

  • La hija del matrimonio que arrendó la casa de Vicálvaro se quedó residiendo en el piso y ni estaba dispuesta a pagar la renta ni a marcharse 
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid

Los cuatro años de infierno de Vitoria, una madrileña de 88 años, han terminado este miércoles con el desalojo de los inquiokupas que se habían adueñado de la vivienda de Vicálvaro que ella compró junto a su marido pensando en la jubilación.

"Estoy muy contenta; tenemos el piso"

Inicialmente, la casa se alquiló a un matrimonio que pagaba el alquiler y, al fallecer, se quedó en la vivienda un hijo. El problema vino cuando finalmente fue otra de las hijas la que acabó residiendo en la vivienda ya que ni pagaba la renta ni estaba dispuesta a marcharse.

Y tras paralizarse otros desahucios al ser consideraba la inquiokupa como vulnerable, finalmente este miércoles 26 de febrero Victoria ha podido recuperar la casa, aunque en ella ya ni siquiera vivía la hija del matrimonio inicial, sino que lo había vendido a otros okupas.

“Estoy contenta, lo que se hayan llevado pues se lo han llevado pero tenemos el piso”, contaba esta madrileña en 120 Minutos.

Victoria ha relatado además que a su edad necesita ya a una mujer que la pueda atender y que la casa “la querían para eso” cuando lo compraron.

María, la hija de esta anciana, ha querido agradecer también toda la labor de los medios de comunicación para dar visibilidad al problema que estaban atravesando y que les ha costado la salud: “Yo estoy con problemas cardiológicos”.

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