Varios centenares de médicos han acudido este viernes a la concentración convocada por la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) frente al Congreso de los Diputados para mostrar su rechazo al Estatuto Marco del personal estatutario y reclamar un texto propio para la profesión médica que regule las "peculiaridades de la profesión".
Con batas blancas y cánticos como "hora trabajada, hora cotizada" y "lo llaman vocación y no lo es", los profesionales sanitarios han acudido a esta concentración que forma parte de la huelga nacional convocada este viernes por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA).
"Lo que queremos es un estatuto del médico que regule nuestras condiciones laborales porque estamos en una situación límite", ha señalado la vicepresidenta de Amyts, Sheila Justo, quien ha asegurado que no se conforman con un capítulo propio para los médicos dentro del nuevo Estatuto Marco, ya que "no es suficiente" para recoger sus "particularidades".
En cuanto a la jornada laboral, Justo ha criticado que en la actualidad se están realizando jornadas de 24 horas, algo que considera "peligroso" para los médicos y los pacientes. "Hablamos de que semanalmente podemos hacer entre 60 y 70 horas", ha agregado.
Respecto a las guardias de 17 horas propuestas por Sanidad en el nuevo Estatuto Marco, Justo ha subrayado que siguen siendo inseguras para los profesionales: "Los profesionales no pueden estar 17 horas como se entiende que un camionero o un piloto no puede estar conduciendo 17 horas", ha resaltado.
En este punto, la vicepresidenta de Amyts ha lamentado que existe un "hartazgo" de la profesión y que la situación actual "no se puede tolerar".
De este modo, ha reivindicado que los médicos necesitan que se reconozca su titulación, ya que son los profesionales "más formados de todo el sistema". "Tenemos 12 años para formarnos. El MIR son 4 o 5 años y la carrera de 6 años", ha añadido.
Reclamaciones
Los sindicatos reclaman que los facultativos tengan una jornada de 35 horas semanales, así como que la jornada ordinaria y la guardia tengan una duración y franja horaria "claramente delimitadas".
Además, exigen que los descansos compensatorios deben computar a todos los efectos como tiempo de trabajo efectivo.
Asimismo, piden que todo el trabajo que se realice en horario nocturno, independientemente de su modalidad, debe tener un coeficiente reductor de jornada, y que los excesos de jornada, incluida la jornada de guardia, no pueden ser retribuidos por debajo de la hora de jornada ordinaria.
También consideran necesario que los periodos de descanso se amplíen y estén garantizados.