La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la explotación sexual y el tráfico de estupefacientes en Madrid, donde las víctimas eran obligadas todos los días y sin tener en cuenta su salud.
Según informó la Policía, la operación se ha saldado con 15 detenidos (14 mujeres y un varón) y tres registros donde se intervinieron diez armas cortas, cuatro cargadores, más de 850 cartuchos de munición, dinero en efectivo y 120 plantas de marihuana.
La investigación comenzó en marzo, cuando los agentes detectaron dos domicilios en los distritos de Centro y Usera donde se ejercía la prostitución de manera forzada, con más de 200 clientes semanales y varias encargadas que controlaban a las víctimas.
Las mujeres no podían elegir qué servicios realizaban y en numerosas ocasiones no recibían pago alguno. Los inmuebles contaban con cámaras de seguridad que vigilaban incluso las áreas de descanso, y las mujeres eran obligadas a firmar contratos falsos de arrendamiento.
Explotación sistemática
Debían trabajar 21 días seguidos, compartiendo habitaciones y espacios comunes, sin poder rechazar ningún servicio ni práctica concreta, bajo amenaza de no cobrar si abandonaban el lugar. Las víctimas eran obligadas a trabajar 24 horas al día, los siete días de la semana sin descansos, incluso durante la menstruación.
En los registros se localizaron equipos informáticos, datáfonos, ordenadores, 50 gramos de cocaína en dosis, 200 gramos de marihuana, cinco bolsas de tusi, potenciadores sexuales y documentación sobre el negocio ilícito.
La operación permitió liberar a tres víctimas de explotación sexual. Los detenidos están acusados de pertenencia a organización criminal, prostitución, delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales. Tres de ellos han ingresado en prisión provisional.