El Banco de España eleva dos décimas la previsión de crecimiento este año para nuestra economía por el impulso del consumo privado. Pasa del 2,5 al 2,7%. Pero ojo, al mismo tiempo eleva cuatro décimas la previsión de inflación del 2,1 al 2,5% por la subida de los precios de la energía.
El organismo regulador advierte de la "extraordinaria incertidumbre y complejidad geopolítica". No descarta que las medidas arancelarias anunciadas por Donald Trump acaben resistiendo la economía disminuyendo la inversión.
En su último informe, el organismo que dirige José Luis Escrivá ha señalado que pese a la coyuntura internacional "incierta y compleja", la economía española ha seguido sorprendiendo al alza y mostrando un ritmo de crecimiento "robusto".
No obstante, estas previsiones no incorporan explícitamente el posible impacto del incremento de los aranceles, por parte de Estados Unidos, a las importaciones procedentes de México, Canadá y la UE, o la posible flexibilización de las reglas fiscales europeas para elevar el gasto público en defensa.
El director general de Economía del organismo, Ángel Gavilán, ha indicado que la política arancelaria tendría un efecto negativo en la actividad y positivo en la inflación, aunque este impacto sería algo menor en España que en el conjunto de la UE.
En todo caso, ha advertido de que un aumento de la incertidumbre global tiende a estar asociado con caídas de la actividad económica en España, sobre todo en inversión.