Madrid se ha convertido en un referente internacional en la gestión del agua: desde los tanques de tormentas al hidrógeno verde, la depuradora de Arroyo Culebro en Pinto es la instalación más visitada de todas y delegaciones de 13 países la han conocido ya.
Todas las aguas residuales de Fuenlabrada, Leganés, Parla y Humanes desaguan en este colector de la depuradora de Pinto. 3.500 metros cúbicos de agua cada hora procedentes del baño y la cocina de un millón de personas. El primer filtro es eliminar los residuos sólidos, especialmente las toallitas que inundan los desagües.
Después el agua se somete a un proceso de biorrecuperación, con bacterias que se alimentan de los residuos orgánicos microscópicos. Y por último se filtran en estos tanques que ya generan agua recuperada.
Esta depuradora es especial porque además aporta un tercer tratamiento: una planta de ósmosis invertida, el sistema más tecnificado de regeneración de agua. Con este agua no potable, pero apta para otros fines, se riega los parques del sur de Madrid y se abastece a una planta papelera.
Este novedoso sistema ha sido visitado por 13 delegaciones extranjeras en 2024. Esta depuradora albergará también un proyecto experimental del Canal de Isabel II para producir hidrógeno verde a través de agua regenerada.