Este lunes ha comenzado el juicio a un hombre acusado de dejar morir a su esposa, enferma de esclerosis múltiple y completamente dependiente, al no auxiliarla cuando se cayó. La mujer murió 3 días después de esa caída. El fiscal pide para él 12 años de cárcel por homicidido pero le aplica la atenuante del 'Síndrome del Cuidador Quemado'.
Juana de 67 años, tenía esclerosis múltiple, epoc y obesidad, dependía para todo de su marido, Rogelio. Un 1 de diciembre de hace 3 años se cayó al suelo y ahí se quedo. Lo único que hizo Rogelio fue ponerle una almohada, taparla con una manta y darle unos analgésicos. No llamó a la ambulancia, no la enganchó a la máquina de oxígeno de la que dependía. A los tres días Juana murió.
La fiscalía pide para él 12 y medio de cárcel por homicidio, porque hay un atenuante. Rogelio estaba diagnosticado de síndrome del cuidador quemado.
Se llama el síndrome del cuidador quemado. Un afectación de la salud del cuidador debido al fuerte estrés que padecen debido a la sobrecarga del trabajo. Hecho que se traduce en cuadros sintomatológicos, como la apatía, un bajo estado de ánimo, trastornos de angustia, soledad, sentimientos de culpa o rabia.
Hay más mujeres diagnosticadas con este síndrome que hombres porque hay más cuidadoras.
La fiscalía argumenta que el síndrome no anulaba la capacidad de Rogelio para controlar sus actos.