Pedro Sánchez asegura que prorrogará de nuevo los Presupuestos del Estado y que en ningún caso convocará elecciones anticipadas. Declaraciones en Bruselas anoche tras la constatación de que será casi imposible aprobar las cuentas en el Congreso, por la debilidad parlamentaria del Gobierno. El PP le contesta que sólo le preocupa seguir en Moncloa.
La situación de minoría del Gobierno no desembocará en elecciones. Pedro Sánchez ha asegurado que no va a convocar elecciones a pesar de no poder aprobar los presupuestos porque sus propios socios no los apoyan. Anoche, tras el Consejo Europeo fue preguntado por la prensa sobre esa posibilidad, pero el presidente del gobierno dejó claro que esta dispuesto a prorrogar los presupuestos "sin ninguna duda" para permanecer en La Moncloa. Sostiene que "ahora, lo que necesitamos es estabilidad".
La presentación de los Presupuestos Generales del Estado ante el Congreso de los Diputados tres meses antes de que finalicen los del año en curso es una obligación constitucional que viene recogida en el artículo 134.3 de la Constitución, como le ha recordado el que expresidente socialista del Gobierno, Felipe González que ha calificado de "incumplimiento constitucional" el no presentar Presupuestos Generales del Estado (PGE) cada año y ha recordado que "la primera vez" que él no pudo sacar adelante las cuentas anuales cuando era jefe del Ejecutivo "convocó elecciones" generales tras acabar su mandato como presidente de turno de la Unión Europea, en alusión a las que se celebraron en marzo del año 1996.
Unas declaraciones que no han gustado a los actuales dirigentes socialistas, caso de Patxi López o del ministro Félix Bolaños que ha reconocido que los apoyos parlamentarios que el Gobierno necesita para aprobar nuevos Presupuestos Generales del Estado para este año 2025 "no están maduros", aunque niega que exista ninguna preocupación porque, según apunta, los que están en vigor son "muy buenos" y están "dando sus frutos en la economía real".
Pero es que, además, Pedro Sánchez es deudor de sus propias palabras. "Presupuestos o elecciones, porque España no puede seguir paralizada, exigía Sánchez desde la oposición al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y no contento con ello comparaba un gobierno sin presupuestos con un coche sin gasolina.
Desde el Partido Popular, su portavoz Borja Sémper le recordaba que "debería disolver las Cortes y dar la palabra a los españoles" porque carece de "legitimidad política" para seguir en el poder, una vez se ha constatado que "no tiene una mayoría parlamentaria" para comprometerse a aumentar el gasto en Defensa ni para presentar unos Presupuestos Generales del Estado.
"El presidente del Gobierno no se puede comprometer con nadie a nada y mucho menos fuera de España". "Cuando sale al exterior, no habla en nombre de un Gobierno, habla en todo caso en nombre de un partido político que forma parte de ese Gobierno. Y no habla en nombre de los españoles, porque Pedro Sánchez no tiene una mayoría social".
"Sánchez legitimó ser presidente del Gobierno en la existencia de una mayoría parlamentaria, incluso habiendo perdido las elecciones. Hoy no tiene mayoría parlamentaria, con lo cual, ¿en qué legitimidad política sustenta mantenerse en el poder y además hacerlo a cualquier precio?".