Esta semana quedará libre de andamios la Fuente de Neptuno tras las intervenciones realizadas desde el mes de octubre para realizar la limpieza de la fuente y consolidar los materiales
El monumento de la Plaza de Cánovas del Castillo requería una intervención debido a la alteración provocada por la contaminación, la lluvia, el viento y los cambios térmicos.
Se han detectado alteraciones en los morteros de reintegración y juntas, fisuras en la piedra, presencia de sales y biodeterioro por líquenes y musgos.
UNA FUENTE, SIETE ARTISTAS
La Fuente de Neptuno, iconos de la capital, formaba parte de la ordenación del Salón del Prado, que incluía en cada extremo una fuente -Neptuno y Cibeles- y otra en el punto central, la de Apolo.
En 1780, ya había realizado Ventura Rodríguez los estudios preliminares y firmaba el proyecto de la fuente. Un año después, el adornista Miguel Ximénez ejecutó, de acuerdo con este diseño, dos modelos de madera adornados con cera.
La fuente fue encargada a Juan Pascual de Mena, pero debido a su avanzada edad fue su discípulo José Arias quién esculpió la figura de Neptuno y los caballos.
Al fallecer Pascual de Mena, todavía quedaban por terminar la concha a modo de carroza de Neptuno, el agua y los delfines, que fueron terminados por José Rodríguez, Pablo de la Cerda y José Guerra, quienes notificaron la finalización de los trabajos el 30 de octubre de 1786.