Metro de Madrid amplía su red de transporte de paquetes y esta vez, llega ya a la capital.
Mediante la Línea 3, los introduce en la zona de bajas emisiones del centro y evita así la circulación de vehículos de reparto por superficie.
La experiencia piloto que se realiza ya en Metrosur, según los responsables del suburbano, está siendo positiva.
La segunda fase del denominado proyecto Última Milla permite ya repartir desde el Metro 600 paquetes evitando así su transporte en superficie.
Los paquetes son embarcados en un convoy con dirección a Embajadores, justo antes de la apertura diaria del suburbano a los viajeros.
Desde un almacén situado allí, se reparten a pie en superficie, lo que permite reducir la contaminación y la congestión de tráfico en el centro de la ciudad.
De generalizarse esta opción, podrían llegar a repartirse así unos 5.000 paquetes diarios en Madrid.