- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
El madrileño restaurante Botín, el más antiguo del mundo, cumple 300 años
- La reina Sofía, Nancy Reagan o Benito Pérez Galdós han sido algunos de los miles de comensales que han disfrutado de sus menús
- Desde su apertura, su horno no ha dejado de funcionar y ha permanecido encendido incluso durante la Guerra Civil

- Chapters
- descriptions off, selected
- subtitles settings, opens subtitles settings dialog
- subtitles off, selected
This is a modal window.
Beginning of dialog window. Escape will cancel and close the window.
End of dialog window.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
This is a modal window. This modal can be closed by pressing the Escape key or activating the close button.
El Restaurante Botín, reconocido por el récord Guinness como el más antiguo del mundo, cumple 300 años de historia. El mesón, ubicado en pleno Madrid de los Austrias, no ha dejado de funcionar en ningún momento, incluso en las etapas más oscuras de nuestra historia, como la Guerra Civil.
La reina Sofía, Nancy Reagan o Benito Pérez Galdós han sido algunos de los miles de comensales que han disfrutado de las comidas elaboradas en el Restaurante Botín.

Visitamos Casa Botín, el restaurante más antiguo del mundo
Situado en la calle Cuchilleros, celebra 300 años desde su apertura en 1725, aunque su historia comenzó mucho antes, en 1620, cuando el cocinero francés Jean Botín llegó a Madrid para trabajar en la corte de los Austrias.
Fue el sobrino de la esposa de Botín, Cándido Remis, quien abrió una pequeña posada en esta calle madrileña, la cual en el siglo XX pasaría a estar en manos de la familia González.

Entrevista a Antonio González Gómez, gerente de Casa Botín, el restaurante más antiguo del mundo
Desde su apertura en el siglo XVIII, su horno no ha dejado de funcionar y ha permanecido encendido incluso durante la Guerra Civil.
El restaurante, reconocido como el más antiguo del mundo, ha sido escenario de numerosas anécdotas. Una de ellas cuenta que un joven Francisco de Goya trabajó allí como lavaplatos en 1765.