La vida marina no es tan silenciosa como pueda parecer a priori, así lo demuestra la nueva exposición Ecos del océano en la Fundación Tecnológica.
Una propuesta que combinando el arte experiencial, la ecología marina y las fronteras bioacústicas permite ser testigo de cómo los habitantes del mar se comunican entre ellos.
Está formada por varias salas, como 'Seeing Echoes in the Mind of the Whale' ('Viendo ecos en la mente de la ballena') o 'Templo de Placton', en las que se pueden escuchar los sonidos de delfines mulares, ballenas jorobadas, cachalotes y ballenas grises y contemplar imágenes elaboradas mediante Inteligencia Artificial.
Esta combinación busca concienciar al espectador sobre la importancia de proteger los entornos marinos. Y es que en las últimas décadas, el plástico ha llegado a los océanos y los mares. En el mar Mediterráneo, supone más del 95 por ciento de los residuos.
La comunidad científica descubrió en mayo de 2021 que los plásticos que terminaban en los océanos provenían de más de mil ríos de todo el mundo, lo que hace más compleja la búsqueda de soluciones.
Como consecuencia, los delfines mulares o las ballenas jorobadas que se pueden escuchar en esta exposición se enfrentan a la contaminación química, lumínica, acústica y plástica.