Los precios de los alimentos se han multiplicado en enero. En el camino desde el campo hasta los lineales de las tiendas se encarecen siete veces más. Algunos ejemplos, las cebollas cuestan en el super un 591% más que el precio pagado a los agricultores.
El limón ha multiplicado su precio un 549%, al llegar a venderse en destino a 2'27 euros frente a los 35 céntimos que recibe el agricultor. La aceituna, se dispara un 547% al pasar de 1'18 euros en origen a los 7'6 euros que pagamos en tienda.
Estamos hablando de productos no transformados, con poco procesamiento. Son prácticamente idénticos en el campo y en la mesa. Pero la diferencia entre lo que cobra el agricultor y lo que paga el consumidor es muy abultada.
INTERMEDIARIOS
El precio del producto lo marca el eslabón intermedio y los agricultores denuncian sentirse ahogados.
La necesidad del productor y la conciencia del consumidor están potenciando el uso de plataformas que ofrecen compra directa, del campo a casa sin intermediarios.