Las obras de cobertura de la M-30 en el Puente de Ventas supondrá eliminar cerca de una decena de infraviviendas que se levantan en el lateral de la calzada.
Son chabolas construidas con tablones de madera, con uralita y con mantas a modo de pared para protegerse del frío.
En estas infraviviendas viven familias, algunas con niños de corta edad. Se ganan la vida limpiando los parabrisas de los conductores en el cruce con la calle de Alcalá. Los que consiguen reunir algo de dinero lo envían a su país, Rumanía.
El Ayuntamiento de Madrid asegura que les brindará ayuda acompasando los trabajos con el realojo.
Las obras unirán los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal a través de una gran plataforma que cubrirá la Quinta de Fuente del Berro.