El caso parece sacado de una película de misterio, pero es completamente real. Los únicos datos conocidos del jugador son su edad, 42 años, la fecha de su deceso y su localización en Castilla y León. Según ha trascendido, el dinero proviene de juegos como cartas, ruletas o bingo, acumulándose en su cuenta sin ser reclamado.
El casino ha habilitado el correo electrónico herencia@plauzu.es para que los familiares del fallecido puedan acreditar su parentesco y retirar la cuantía. La plataforma señala que este proceso requiere pruebas legales que demuestren que quienes reclamen el premio son realmente los herederos legítimos.
Esta singular herencia, abandonada y esperando a sus destinatarios, refleja una situación atípica en la que cien mil euros permanecen a la espera de ser entregados a su dueño legítimo. ¿Podrán los familiares reclamar esta inesperada fortuna? El casino mantiene abierto su llamamiento.
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