Más de 100 brocantes conquistan Las Rozas. Este 18 y 19 de octubre podemos comprar todo tipo de antigüedades y muebles vintage llegados de dentro y fuera de nuestras fronteras, repartidos en más de 10.000 metros cuadrados.
Conocido como El Rastro de Las Rozas, se trata de uno de los eventos recurrentes más queridos en el municipio. El recinto ferial se llena de curiosidades, auténticas joyas vintage, antigüedades y un sinfín de objetos de coleccionismo.
"Venimos desde Santander, tenemos tienda en Comillas y todo esto que traemos ahora es mueble de jardín. Su procedencia es de Francia, que es nuestro viaje estrella donde encontramos cosas, y lo restauramos en nuestro taller de restauración", nos cuenta Marta.
Los deballages nacieron en Francia y están orientados a profesionales, pero en Las Rozas han querido ir más allá, abriendo el círculo y acercándolo al gran público. Mirar, preguntar y negociar por el objeto que más nos interesa.
Antes de abrir al público, los puestos se compran objetos entre ellos, es decir, las primeras ventas son internas. "A mí me compran y entre nosotros nos hacemos precio, pero no te creas que hay tanto margen como la gente se piensa porque normalmente, aunque no se crea, los precios son muy ajustados a la compra".
Anticuarios y brocantes descargan de sus camiones y furgonetas muebles y antigüedades y ahí mismo las desembalan y venden. Abren las puertas y desde bien temprano empieza el juego. Podemos disfrutar de esta experiencia en un horario de 10.30 a 19.30 horas.
En el caso de Ana, pone a la venta todo tipo de vajilla artesanal. "Pintadas a mano, hechas a mano. Esto es arcilla. Nosotros la compramos, le damos forma, la horneamos, lo pintamos y luego lo esmaltamos. Puedes meterlo en el lavavajillas todo porque esto está pintado bajo cubierta".