El infierno de vivir rodeado de humedades, en Fuenlabrada
Fermín teme por su salud y la de su perro
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
La casa de Fermín, un vecino de Fuenlabrada, se ha convertido en un verdadero campo de batalla contra las humedades. Desde hace tres años, su piso ha sido invadido por filtraciones que han hecho que él y su perro solo puedan refugiarse en una habitación, la única que aún no presenta problemas de humedad.
La situación es alarmante. Fermín ha tenido que colocar empapadores en las paredes para intentar mitigar la intensa humedad que cubre su vivienda. Sin embargo, el moho y la humedad han comenzado a afectar su salud; le ha provocado una tos persistente que teme pueda deteriorarse con el tiempo.
"Estar dentro de la casa nunca es sano"
El baño es el lugar más afectado, donde al abrir la puerta se desprende un fuerte olor que hace imposible permanecer allí, a pesar de tener la ventana abierta. "Me tengo que duchar en casa de mi hermano o en el trabajo", lamenta Fermín.
El techo del baño presenta chorretones de agua que gotean incluso por los azulejos y el punto de luz del espejo. "O te puedes quedar pegado o se puede quemar todo el piso", advierte con preocupación.
La cocina no escapa a esta problemática; describe su estado como "una bomba de relojería". "Aquí encima tienes que hacer la comida y como ves los techos cómo están, los azulejos se han caído todos de golpe, sale agua por el suelo y la luz está rodeada de la humedad", explica.
Fermín admite sentirse asustado, pero se siente atrapado, ya que no tiene otra vivienda a la cual mudarse. Creyendo que el origen del problema proviene del vecino del piso superior, quien realizó obras hace tres años y aparentemente cambió los sumideros, cada vez que llueve o utilizan el agua, las humedades reaparecen en su hogar.
La situación no solo afecta a Fermín; su vecina de abajo,Mercedes, también ha comenzado a experimentar problemas similares en su baño y parte de la cocina. "Me preocupa que se expanda por toda la casa como a Fermín", confiesa.
Han intentado contactar al presidente de la comunidad para buscar una solución, pero siguen esperando respuesta. Esta problemática de las humedades parece ser un asunto sin fin, dejando a Fermín en un estado constante de incertidumbre y preocupación por su salud y bienestar.