El ictus se ha convertido ya en la segunda causa de mortalidad en España. Cada año, el país registra una media de 115.000 casos nuevos. Y aunque, por lo general, esta enfermedad neurológica la asociamos con la tercera edad, los accidentes cardiovasculares cada vez son más frecuentes entre los más jóvenes. Concretamente, según el Ministerio de Sanidad, se ha incrementado la incidencia en un 25% en personas de entre 20 y 65 años.
La sociedad española de neurología calcula que cada año mueren 3.000 jóvenes tras sufrir un accidente cerebrovascular. Un elevado número de casos que podría reducirse con un estilo de vida saludable y una adecuada prevención de factores de riesgo.
Algunos de los consejos de los expertos son: Dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol, evitar el estrés crónico, evitar el sobrepeso, practicar deporte y cuidar la alimentación.