El arbitraje español atraviesa uno de los peores momentos de su historia. La polémica carta del Real Madrid denunciando un "sistema viciado" en la Real Federación Española de Fútbol ha puesto en el punto de mira al colectivo arbitral.
Hay quienes aseguran que la única solución reside en reformar el estamento arbitral y destituir a todos los colegiados que, de una u otra forma, se vincularon con el caso Negreira. La Real Federación Madrileña de Fútbol (RFFM), por su parte, ha decidido apostar por árbitros extranjeros.
El primero en ejercer en la capital española ha sido Gonçalo María Moreira. El portugués fue el encargado de arbitrar el duelo por el liderato en Primera Autonómica entre el Pozuelo de Alarcón y el San Sebastián de los Reyes 'B'.
El encuentro se saldó con tablas en el luminoso (2-2). Tras el partido, tanto el colegiado como alguno de los protagonistas aseguraron no notar apenas diferencias.
Concluido este "experimento" innovador de manera satisfactoria, la gran pregunta es si debe LaLiga tomar nota y realizar una probatura similar para mejorar el desempeño arbitral en la élite del fútbol español.