'Laporta gate', un documental explosivo que vuelve a señalar a Joan Laporta
- El Barcelona, una agencia de colocación para tapar el 'caso Reus'
El documental 'Laporta Gate-El caso Reus 2' describe al Barcelona como una agencia de colocación para tapar la quiebra en 2021 del CF Reus Deportiu, en la que están implicados el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y quien fuera director general en su primer mandato, Joan Oliver.
Los hechos de los que trata el documental, obra del joven periodista Andreu Rauet y presentado este miércoles, sucedieron entre 2016 y 2019: Laporta, Oliver, el vicepresidente deportivo del FC Barcelona, Rafa Yuste, y el extesorero de la entidad azulgrana Xavier Sala i Martín eran los administradores de Core Store, empresa que había comprado el 57% del CF Reus Deportiu mediante la filial CSSB Limited.
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El plan de negocio era, en principio, hacer crecer al club tarraconense y exportar el modelo deportivo de La Masia a China, por lo que adquirieron el 50% del Beijing Institute of Technology (BIT), club universitario que militaba en la Tercera División del país asiático.
En su plan para atraer inversores, a cambio de una rentabilidad de un 6%, CSSB contactó con Fernando de Oliveira, que había formado parte de la comisión social del club azulgrana en el primer mandato de Laporta, y su pareja, Sandra Solé, asesora financiera.
El aval de Laporta para captar a los inversores
El 'modus operandi' de De Oliveira y Soler, que cobraban un 1,5% de comisión por cada operación, era siempre el mismo, según apuntan varios testigos en el documental: captar la atención de los inversores haciendo énfasis en que la operación venía avalada por Laporta y parte del equipo directivo que reflotó el Barça en 2003.
Y para seducirlos se les invitaba a conocer al presidente o a presenciar un partido desde el palco del Camp Nou.
Así, en 'Laporta Gate' se considera probado que CSSB Limited recaudó para la causa más de 7 millones de euros, aunque sospecha que faltan por acreditarse unos cuantos más. Sin embargo, los inversores sólo cobraron los intereses los primeros meses y nunca lograron recuperar el capital aportado.
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Por eso, sobre el conocido como 'caso Reus' pesan cinco querellas por estafa, con Laporta imputado en cuatro de ellas, y una inspección de Hacienda, que investiga el destino de los fondos recaudados por Core Store y CSSB.
Entre los querellantes se encuentra una familia que ganó la primitiva y que invirtió 2,7 millones de euros en el Reus, más otros dos millones, en concepto de préstamo, en Gedo Distripe, la empresa de ropa deportiva que patrocinaba al club y que estaba en suspensión de pagos.
También tres hermanos que invirtieron 450.000 euros en el proyecto de la entidad tarraconense y el tenista Albert Ramos, que aportó otros 100.000 euros.
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El documental asegura que Toni Cruz, exmiembro de La Trinca, fue otro de los que puso dinero, aportando un documento en el que su número de cuenta aparece junto al resto de damnificados, aunque sin determinar la cantidad.
Y vincula el nombramiento del fundador de Gestmusic, de 78 años, primero como asesor externo de Barça TV, luego como responsable de Barça Productions y finalmente como responsable de Barça One, a una indemnización encubierta por la supuesta inversión fallida.
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Además, también otorga a Cruz el papel de gancho en la atracción de capital, pues alguno de los presuntamente estafados explican que se le decía que el exmiembro de la Trinca iba a producir una especie de Gran Hermano del club de fútbol en China que les aportaría grandes beneficios económicos.
Aunque, en su declaración en sede judicial, Laporta se ha desvinculado siempre de la gestión que ha llevado a la quiebra al CF Reus Deportiu, el documental aporta pruebas de todo lo contrario.
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Por ejemplo, cómo desde su despacho de abogados, Laporta y Arbós, se comunicaba la liquidación de intereses a los inversores, mediante los correos de su secretaria personal, Manana Giorgadze, ahora responsable del Gabinete de la Presidencia del Barça.
El documental también muestra la firma de Laporta como administrador solidario de CSSB, en un contrato en el que se otorga a uno de los inversores 1.000 participaciones en la sociedad a cambio de 50.000 euros.
Vender cuadros al Barça para cobrar deudas
A este inversor, pintor de profesión y hermano de otras dos inversoras más que también se han querellado contra el presidente del FC Barcelona, Solé, encargada de captar a los inversionistas, le propuso "cobrar la deuda vendiendo algunos cuadros" a la entidad azulgrana.
"Eso le propuso a mi hermano. A nosotras, ella nos dijo que no nos preocupásemos, que le diría al Barça que nos contratase y que ni siquiera tendríamos que ir, sólo cobrar al final de mes", relataron las hermanas, que llegaron a un acuerdo extrajudicial para cobrar la mitad de los 400.000 euros invertidos y tienen otra querella pendiente por la cantidad restante.
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De hecho, Sandra Solé, que también invirtió junto a la que entonces era su pareja, Fernando de Oliveira, en el proyecto del Reus, confesaba a uno de los damnificados en una conversación privada que lo había perdido todo y que ahora su objetivo era entrar en el club o "estar cobrando del Barça tres o cuatro meses".
Y es que, según 'Laporta Gate', el presidente utilizó la entidad azulgrana como un instrumento para indemnizar a los damnificados por la desafortunada desaparición del FC Reus Deportiu.
Una solución desesperada después de que CSSB Limited intentara recuperar el capital aportado por sus inversores vendiendo, sin el menor éxito, su participación en el BIT, el club chino que "nunca ha dado beneficios", tal como reconoció en su día Olivé ante el juez.
Baschner y Sentelles, recolocados en el Barça
Por eso, el documental apunta al consuelo que la entidad azulgrana ofreció a algunos de los implicados como agencia de colocación. Es el caso de Bryan Baschner, director de CSSB y del BIT y al que Laporta recuperó, tras la desaparición del Reus, como director de la oficina del Barça en Hong Kong, primero, y de Nueva York, después, antes de nombrarle, en 2024, responsable de Barça Vision.
"A Bryan lo han untado, porque lo han hecho director en Asia. Ahora le dan 200.000 euros al año y calladito", desvela Solé en una de esas conversaciones privadas con otro inversor que aparece en el documental.
O el caso de Joan Sentelles, último gerente que tuvo el Reus antes de su desaparición, que ya había estado con Laporta en su primera etapa en el FC Barcelona como responsable de campos y de instalaciones y que regresó a la entidad en 2022 para ocuparse nada menos que del Espai Barça.
