Muy lejos de intentar arreglar la situación. "A quien me llama chino de mierda no le voy a pedir perdón, es una persona muy agresiva, muy inestable y no tengo más que decir", señala Talant Dujshebaev, entrenador del Kielce.
La tensión tras lo vivido en el derbi del balonmano polaco no para de incrementar, y tampoco las acusaciones por parte los protagonistas, Dujshebaev y Sabaté.
"'El me insultó primero gravemente. Todo el mundo sabe que es uno de los mayores insultos que me pueden decir. Me dice hijod e puta algún día te voy a matar. Me escupe, nos decimos cosas, pero nunca ningún insulto racista", manifiesta Xabier Sabaté, técnico del Wisla Plock.
Lo único en lo que los místers españoles están de acuerdo es en la pésima imagen que se dio con este episodio: "Los protagonistas de un partido deben ser los deportistas, dejar esa imagen nochornosa de nuestro deporte".
Un grave incidente que no se debe repetir nunca más.