El instructor del 'caso Koldo' está interrogando este jueves como testigo a Jéssica Rodríguez, la que fuera pareja de José Luis Ábalos durante dos años, que ha aflorado en la causa porque se habría beneficiado de las comisiones en especie pagadas por la presunta trama a cambio de contratos públicos mediante dos vías: el alquiler del piso ubicado en la Plaza de España de Madrid y su contratación en dos empresas públicas.
La joven estaba citada a las 10.00 horas en el marco de la causa donde se investiga a Ábalos, a su ex asesor ministerial Koldo García y al presunto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama, por el cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de contratos públicos para comprar material sanitario en plena pandemia y de obras.
Jéssica Rodríguez ha llegado puntual y muy seria al Tribunal Supremo. Y lo ha hecho con un aspecto inusual, con el pelo negro -no rubio, como la conocíamos hasta ahora- , gafas de sol y ropa también de color negra, acompañada de sus abogados.
Uno de los puntos clave de su testimonio será la vivienda situada en la undécima planta del edificio Torre de Madrid, en Plaza de España, donde vivió como inquilina entre marzo de 2019 y marzo de 2022 con una renta mensual de 2.700 euros que no pagó ella.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señaló en uno de sus informes que De Aldama, a través de presuntos testaferros, se habría hecho cargo del pago del alquiler llegando a abonar 82.298 euros. En concreto, la Benemérita identificó a Alberto Escolano, uno de los socios de De Aldama, y a sus sociedades como verdaderos pagadores. Este empresario también está citado para declarar a las 11.00 horas de este jueves.
Sin embargo, Ábalos y Koldo sostuvieron en sus respectivas declaraciones judiciales que fue el asesor ministerial quien se ocupó de buscar, gestionar y pagar ese alquiler porque JRG era su "amiga", incluso antes de empezar una relación sentimental con el ex ministro.
De acuerdo con Koldo, JRG tenía una situación de "emergencia" habitacional. En ese momento, él estaba alquilado con su mujer e hija en una casa de 35 metros cuadrados, por lo que no era una opción. El ex asesor ministerial se lo comentó a Escolano, que le ofreció que se quedara en el piso que en ese momento estaban buscando para una de sus empresas.
"Me haces un favor como la copa de un pino", le espetó García, según su declaración como imputado del pasado 17 de diciembre.
El propio Koldo, a preguntas del instructor del caso en el TS, Leopoldo Puente, reconoció que esa estancia provisional se alargó y que entonces, sostuvo, tanto la propia JRG como él, con el dinero de su hermano, Joseba García, y de su hija menor, se hicieron cargo de los pagos. No obstante, el magistrado puso de relieve que solo había constancia de las transferencias bancarias de Escolano y sus empresas y, efectivamente, de su hermano y su hija (por un total de 5.803 euros).
Otro de los puntos de interés del interrogatorio a JRG será, previsiblemente, su contratación en INECO y TRAGSATEC, empresas públicas dependientes de Transportes y la SEPI, respectivamente. Koldo admitió ante el juez que se la contrató, primero en una y luego en otra, porque pidió "un favor" a su hermano, que tenía relación con ambas compañías.