Rosquillas de San Isidro, panecillos de San Antón o los 'manolitos' son algunos de los dulces tradicionales de la Comunidad de Madrid
A un panel muy dulce es al que se tienen que enfrentar Mari Carmen y Joja en este duelo
Foto: Telemadrid |Vídeo: Telemadrid
Telemadrid
El cocido madrileño o los callos son algunos de los platos tradicionales de la Comunidad de Madrid. Si viajamos por la región en cada municipio podremos degustar diversidad de manjares como las empanadillas de Móstoles.
Además de estas viandas saladas, también hay diversidad de opciones para los más golosos porque, como dice el refranero:
¿A quién le amarga un dulce?
Uno de los productos más tradicionales son los denominados ‘panecillos de San Antón’. Su origen se sitúa en el siglo XIX en la iglesia de San Antón donde se ofrecían a los feligreses en las vueltas de San Antón.
Panecillos de San Antón |Telemadrid
Los panecillos simbolizan los momentos de ayuno de San Antón Abad. Asimismo, como santo de los animales, los creyentes compraban estos dulces que ofrecían al santo con el fin de que protegiese a sus animales.
En los últimos tiempos, los ‘manolitos’ se han hecho muy conocidos gracias a que se han convertido en una franquicia. Sin embargo, su origen es un negocio familiar situado en Colmenar Viejo.
Hace casi 30 años nacieron bajo el nombre de Pastelería Artesanal Manolo.
Creados por error
Aunque a plena vista pueden parecer los croissant franceses, estos varían su receta, una receta que surgió de un error. Manolo, junto a su padre, se equivocaron y echaron mantequilla a unos cuantos croissants.
Los clientes comenzaron a llamarlos ‘manolitos’ por su creador. Con el tiempo, Manolo Manzano amplió su negocio, se alió con Pablo Nuño o Álvaro Morata, entre otros, para hacer de su negocio una franquicia.
La patrona de Madrid también dispone de su propio dulce, y no de hace tanto tiempo. En 1978 los pasteleros madrileños concursaron en su honor. El nombre del dulce se debe a la corona de la Virgen.
Aunque puede ser confundido con el roscón de reyes, nada tienen que ver. La corona no lleva uno de los elementos principales de la receta del roscón: la esencia de azahar.
Otro de los ingredientes del roscón es la fruta escarchada, elemento que la corona no tiene.
En este recorrido por la dulce gastronomía de la comunidad no pueden faltar los barquillos. En los siglos IX y XII eran vendidos en las iglesias donde estos eran elaborados con hornosportátiles de carbón.
Dulce con suerte
Como curiosidad, los barquilleros llevaban sobre su barquillera una ruleta donde los clientes podían probar suerte. Si los clientes eran varios el participante que obtuviese el menor número pagaba los barquillos.
Si era una única persona pagaban unas monedas y tenía derecho a llevarse un barquillo por cada jugada, excepto si caía en el clavo, donde perdía todo lo ganado.
Variedad de rosquillas
Las tontas, las listas, las jubiladas… Los tipos de rosquillas, tradicionales en el día de San Isidro, son muy variadas. Aunque todas parten de la misma rosquilla, la tonta, nada tienen que ver unas con otras.
Las denominadas como listas son las que llevan un glaseado en la parte superior elaborado con azúcar, huevo y zumo de limón.