El mejor Cabrales del año ha sido subastado este domingo por 30.000 euros, una cifra nunca alcanzada en las 51 ediciones que viene celebrándose el certamen dedicado al queso más reconocido de Asturias y que durante meses madura en cuevas de los Picos de Europa.
Con el precio pagado por el restaurante Llagar de Colloto, de Oviedo, el Cabrales no tendrá problemas para mantenerse en el Guinness World Records como el queso más caro de cuantos se han subastado en el mundo este año.
Esta conocida variedad de queso asturiano está en posesión de este récord desde 2018, aunque en esta subasta se ha visto superado en 9.500 euros el máximo hasta ahora pagado en la tradicional puja que el último domingo de agosto se lleva a cabo en Arenas de Cabrales.
En esta ocasión ha sido un pieza de 2,2 kilos elaborada con leche de vaca y cabra por la quesería Los Puertos, de Poo de Cabrales, la que seleccionada por el jurado como la mejor de los quince productores que participaron en el concurso y que fue objeto de la posterior subasta.
"Sabíamos que teníamos un buen queso, pero también que es muy difícil ganar”, señaló Guillermo Pendás Bada, elaborador del queso ganador, que estuvo diez meses madurando en una cueva a 1.500 metros de altura.
La puja por hacerse con este queso comenzó pasadas las 14:00 horas con la participación de nueve establecimientos hosteleros de Asturias y Madrid, entre los que se encontraba el Llagar de Colloto, que ya se hizo con el Mejor Queso Cabrales de las tres últimas ediciones.
En 2018, este restaurante pagó 14.300 euros por la pieza ganadora del concurso y se hizo con el primer Guinness World Record al queso más caro del mundo en subasta, cifra que un año más tarde batió de nuevo al pagar 20.500 euros, hasta hoy, el techo de la subasta.
El año pasado, tras dos años de pandemia en los que no se celebró el certamen, el Llagar de Colloto desembolsó 17.000 euros por la pieza ganadora, cantidad que hoy superado en 13.000, al ofertar finalmente 30.000 euros.