Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido al Tribunal Supremo que reclame a la compañía Google los correos electrónicos de la cuenta personal y profesional del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, entre el 5 y el 18 de marzo de 2024.
La defensa de González Amador hizo esta petición al alto tribunal el pasado julio, dos días después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid remitiera la exposición razonada al Supremo solicitando que se abriera una investigación penal contra García Ortiz.
Ahora bien, fuentes jurídicas confirman a EFE la noticia, adelantada por elDiario.es, de que González Amador ha presentado este lunes un nuevo escrito ante el Supremo reiterando esta petición al juez instructor Ángel Hurtado, que acaba de asumir la causa una vez que la Sala de lo Penal ha acordado investigar al fiscal general.
La defensa solicita los emails relacionados con el acuerdo de conformidad propuesto por a la Fiscalía por la defensa de González Amador, investigado por presunto fraude fiscal y falsedad documental mercantil en un juzgado de Madrid.
En concreto, pide los correos electrónicos enviados y recibidos entre el 5 y el 18 de marzo de 2024 a las cuentas personales y profesionales del fiscal general y también de la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, ambos imputados por el Tribunal Supremo por la difusión de datos a medios de comunicación sobre su procedimiento, cuya responsabilidad asumió García Ortiz, que no piensa dimitir.
Y que contengan, al menos, el siguiente texto: "Estudiado el asunto, y de común acuerdo con Alberto González, les comunico que es voluntad firme de esta parte alcanzar una conformidad penal, reconociendo íntegramente los hechos (ciertamente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública)".
La intención de la defensa pasa por averiguar si se ha eliminado algún mensaje desde el pasado 5 de marzo que esté relacionado con el presunto delito de revelación de secretos que investiga la Sala de lo Penal.
El fiscal general defiende su actuación y asegura que él no ha filtrado los correos que mostraban que el novio de Ayuso ofreció un pacto a la Fiscalía en el que se declaraba culpable de dos delitos fiscales por defraudar 350.951 euros.