Una mujer que atropelló mortalmente a dos mujeres en el barrio de Sanchinarro ha reconocido en el juicio que conducía bajo los efectos del alcohol y las drogas, admitiendo ante el tribunal que quiso quitarse la vida al no poder afrontar la desgracia que había provocado.
"No encontraba sentido a mi vida y decidí dejar de vivir", ha dicho la procesada, algo que evitó su pareja al llegar a tiempo. Tras lo sucedido, hizo llegar a las familias afectadas una carta en las que les pedía perdón.
Las fallecidas, de 78 y 71 años, se encontraban el 8 de mayo de 2022 esperando a cruzar la Avenida Ingeniero Emilio Herrera en un paso de peatones. La acusada iba a una velocidad excesiva y al ir a acceder a la calle perdió el control del vehículo llegando a derrapar durante 12,3 metros arrollando a las dos peatones.
Tras el atropello, la conductora salió a socorrer a las víctimas y se desmayó. La acusada ya ha abonado las indemnizaciones establecidas por la Fiscalía de Madrid. Por ello, las familias personadas como acusación particular han renunciado a las acciones penales y civiles.
El fiscal solicita una condena de seis años de cárcel para la conductora por un delito contra la seguridad vial en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia y conducir sin permiso.
Al copiloto le reclama una multa de 24 meses con cuota diaria de 20 euros por un delito contra la seguridad vial en concepto de cooperador necesario.
En la declaración, la acusada ha querido reiterar sus condolencias a las familias de las víctimas y ha manifestado que no tiene carné de conducir. Sobre el día de los hechos, iba en el coche con su pareja y su hijo de 10 años, recordando que escuchó un gran golpe y bajó a ayudar a una víctima, pero entró en shock y ya despertó en el hospital.
"Bebí y algo más, fumé porros", ha admitido a preguntas del fiscal relatando que ese día condujo por su propia voluntad sin que su pareja se lo solicitara. En los juzgados de Plaza de Castilla, estaba medicada y no recuerda lo que declaró.
Tras lo ocurrido, se encuentra en tratamiento psicológico por estrés postraumático, reconociendo que en una ocasión quiso quitarse la vida al no darle sentido pero su pareja lo evitó.
Cuando ocurrió la tragedia, remitió a través a las familias una carta en las que les pedía perdón. Se apuntó entonces a un voluntariado para ayudar a personas mayores en residencias.
LOS HECHOS JUZGADOS
Según el escrito de acusación, sobre las 18:37 horas del 8 de mayo de 2022 P. G. B. circulaba por la Plaza Alcalde Moreno Torres a Ingeniero Emilio Herrera con un vehículo del que su marido, E. J.. L. R., que era el conductor habitual aunque es esa ocasión se encontraba en el asiento del copiloto.
El hombre era conocedor de que su pareja no tenía carnet de conducir "y a pesar de ello le permitió que fuera conduciendo el vehículo incluso teniendo al hijo común menor de edad en el asiento trasero derecho del vehículo".
La acusada se puso al volante del coche después de haber ingerido bebidas alcohólicas y drogas toxicas lo que provocaba "una alteración de la capacidad de conducción de vehículos a motor con aumento tiempo de reacción ante imprevistos, con disminución de reflejos y de su función visual circulaba sin prestar la atención debida a la conducción y a las circunstancias de la vía".