La imagen desde el aire del río Guadarrama a su paso por el poblado de Las Sabinas, entre Móstoles y Arroyomolinos, es la de varias infraviviendas rodeadas por toneladas de basura.
Desde que en marzo de 2023 el ayuntamiento de Móstoles anunciara el principio del fin de este poblado y el realojo de las más de 90 familias que lo habitaban, Las Sabinas ha tenido que hacer frente a varias inundaciones, incendios y acumulación de residuos.
Más de dos años después, el Ayuntamiento de Arroyomolinos ha iniciado los trabajos de demolición de las infraviviendas vacías que se localizan en el núcleo chabolista.
La mayoría de estas construcciones se encuentran ya deshabitadas debido, en gran parte a los graves problemas de insalubridad que les acechan.
Una vez que se complete el derribo de las chabolas y se culmine el realojo de las familias que cumplan con los requisitos establecidos, el Ayuntamiento inhabilitará los terrenos a través de "todas las herramientas que se encuentran a su disposición para evitar que en el futuro se edifiquen nuevas infraviviendas".
Los trabajos de demolición que se ejecutan estos días representan el primer paso de un plan integral que busca la creación de un entorno natural "seguro y ordenado en pleno corazón del parque regional del curso medio del río Guadarrama".
Un problema que se arrastra desde 2023
En marzo de 2023 se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el último convenio de realojamiento para familias del poblado chabolista de Las Sabinas, en su parte de Arroyomolinos, que incluía el realojamiento de 90 familias del núcleo de viviendas irregulares y que venía a completar el trabajo del convenio de 2013.
En esa actuación anterior, las administraciones realojaron a 54 familias tras una inversión de 12 millones de euros, y solo estaba pendiente este nuevo convenio para dar acceso a una vivienda a "otras 90 familias que no pudieron adherirse al anterior y cuyo realojo permitiría el desmantelamiento completo".
El convenio incluía todas las actuaciones necesarias para la erradicación definitiva de este poblado, como el derribo de las infraviviendas y la limpieza y acondicionamiento medioambiental de la zona en la que se encuentran, en el margen del río Guadarrama entre los municipios de Arroyomolinos y Móstoles.