El Ayuntamiento de Alcobendas exige a la empresa adjudicataria del servicio de alquiler de patinetes eléctricos en la ciudad (Lime) que retire estos elementos de las calles, al haber concluido el periodo de licitación y constatar que suponen un “riesgo objetivo para la seguridad vial y, especialmente, para los peatones”.
Desde este mismo lunes la empresa debe dejar de operar en la localidad, al menos hasta que desarrolle “la tecnología suficiente que permita circular con seguridad por la calzada”, tal y como determina la Ley de seguridad vial y la ordenanza de movilidad.
Así se lo ha explicado el jefe de Policía local de Alcobendas, Antonio Pardo, quien ha abundado que la empresa se comprometió a que sus patinetes eléctricos en alquiler contasen con un software que les impidiese circular por las acercas y las zonas peatonales.
Sin embargo, carecen de ello y los usuarios a menudo utilizan las aceras y aparcamientos, que les están prohibidos, “poniendo en numerosas ocasiones en peligro a los viandantes”, e incluso dando lugar a algún atropello.
El caso más grave fue un accidente con un menor que se fracturó la pierna tras accidentarse mientras conducía un patinete que había logrado reservar después de utilizar las claves de sus padres, ya que los menores de edad no pueden tener acceso a estos vehículos, explica Pardo.
Así, añade, el consistorio ha preferido no prorrogar la licencia mientras no cuenten con ese sistema que limite su circulación a las carreteras.
El jefe de la Policía de Alcobendas indica que cada año crece en torno a un 20% el número de accidentes con patinetes eléctricos involucrados.