Votaciones, duración, fumata: las claves del Cónclave que arranca este 7 de mayo

  • La Iglesia Católica se enfrenta al ritual milenario del cónclave en un contexto global excepcionalmente complejo
Los cardenales asisten a una misa en el noveno día de luto por el papa Francisco
Los cardenales asisten a una misa en el noveno día de luto por el papa Francisco |Europa Press

Apenas quedan unas horas para que arranque el Cónclave en el que se elegirá al nuevo papa y las miradas de millones de fieles apuntan ya hacia Roma. El fallecimiento del papa Francisco el pasado 21 de abril dejó un profundo vacío espiritual entre los católicos y muchas incógnitas.

Tras la muerte del papa Francisco, la Iglesia católica se enfrenta nuevamente al ritual milenario del cónclave, pero esta vez, el contexto global es excepcionalmente complejo, con conflictos armados, tensiones geopolíticas crecientes y crisis migratorias.

Catolicismo ya no tiene su centro en Europa, sino en las periferias: África, Asia y América Latina. Elegir al nuevo Papa no será simplemente una cuestión de fe, sino una decisión histórica que marcará el camino de 1.390 millones de fieles

133 cardenales de 70 países

Durante la quinta congregación general celebrada el pasado 28 de abril los cardenales decidieron que el inicio oficial del cónclave será el 7 de mayo, cumpliendo así con el plazo establecido por la constitución apostólica 'Universi Dominici Gregis', que estipula que ha de iniciarse entre 15 y 20 días después de la sede vacante.

Desde el fallecimiento del papa Francisco los 133 cardenales convocados para participar en el cónclave han asistido a las congregaciones generales, en las que se abordan los desafíos de la Iglesia y se perfilan las prioridades que deberá asumir el nuevo papa.

Este será el más internacional de la historia, con representantes de 70 países de los cinco continentes que decidirán el futuro de la Iglesia Católica.

El Cónclave más internacional, con una media de edad de 72 años
El Cónclave más internacional, con una media de edad de 72 años
El Cónclave más internacional, con una media de edad de 72 años

El Cónclave más internacional, con una media de edad de 72 años

Entre los temas debatidos destacan el rumbo doctrinal de la Iglesia, la implementación de la sinodalidad o temas más delicados como la política de tolerancia cero ante los abusos sexuales o la pérdida de relevancia de la institución en determinadas zonas.

Máxima seguridad y aislamiento

El cónclave comenzará a las 10.00 horas con la misa 'Pro eligendo Pontifice' en la Basílica de San Pedro.

A las 16.30 horas los cardenales se dirigirán en procesión hacia la Capilla Sixtina , donde prestarán juramento de secreto absoluto sobre las deliberaciones.

Todos los teléfonos, televisores, tabletas, ordenadores... toda conexión con el mundo exterior quedará cortada en el momento en el que comience el cónclave, para lo cual la Capilla Sixtina ha sido inspeccionada electrónicamente y se han instalado inhibidores de frecuencia.

Los cardenales dormirán en la Casa Santa Marta, sin posibilidad de comunicación con el exterior.

El Cónclave más internacional, con una media de edad de 72 años
El Cónclave más internacional, con una media de edad de 72 años
El Cónclave más internacional, con una media de edad de 72 años

El Cónclave más internacional, con una media de edad de 72 años

Los accesos han sido restringidos y el perímetro del Vaticano permanece fuertemente vigilado.

El personal que tendrá contacto con los cardenales —conductores, personal médico, cocineros, personal de limpieza— ha sido obligado a firmar un juramento de confidencialidad bajo pena de excomunión latae sententiae (automática).

Perfil de los cardenales electores

El número de electores que participarán en este cónclave es mucho más elevado que en ocasiones anteriores.

Finalmente serán 133 cardenales, tras dos bajas por motivos de salud, los encargados de elegir al nuevo pontífice. De ellos, ocho de cada diez (108) fueron elegidos por el propio francisco.

La edad media de los cardenales es de 72 años, siendo el más veterano el español Carlos Osoro Sierra, que cumplirá los 80 años el próximo 16 de mayo, mientras que el más joven será el ucraniano Mikola Bychok, de 45 años.

Por primera vez 12 países estarán la Capilla Sixtina para un cónclave. Europa es el continente más representado e Italia sigue siendo el país con más cardenales dentro del cónclave.

El mapa del poder

El papa Francisco rompió moldes. Eligió los márgenes, habló de pobreza, de ecología, de inclusión. Fue amado y resistido, venerado y cuestionado. Pero, sobre todo, reconfiguró el mapa del poder eclesial, con el nombramiento de cardenales de países antes invisibles.

Su pontificado empujó a la Iglesia hacia la pastoral más que hacia la doctrina. Ahora el Colegio Cardenalicio –rejuvenecido y diversificado– tiene ante sí seguir este camino marcado o dar un giro a lo que fue su pontificado.

Además de por la edad y las nacionalidades, la elección del nuevo papa dependerá en gran medida de la influencia que puedan ejercer los seguidores de las distintas corrientes a las que pertenecen los cardenales.

Un ucraniano de 45 años, el cardenal más joven del Cónclave
Un ucraniano de 45 años, el cardenal más joven del Cónclave
Un ucraniano de 45 años, el cardenal más joven del Cónclave

Un ucraniano de 45 años, el cardenal más joven del Cónclave

De su capacidad de negociación y convicción dependerá que las diferentes facciones (los diplomáticos, los estadounidenses, los moderados, los conservadores, los más cercanos a Francisco y los italianos) elijan el nuevo rumbo de la Iglesia.

Tres caminos posibles para el próximo pontífice

  • Continuidad reformista. Un nuevo "Francisco II", con sensibilidad pastoral, orientación misionera y un lenguaje comprensible para el mundo actual. Un Papa que consolide la apertura sin romper el equilibrio interno
  • Repliegue institucional. Una figura más tradicional, centrada en el dogma, la autoridad y la disciplina. Un regreso al modelo de Juan Pablo II o Benedicto XVI, que busque claridad doctrinal ante la confusión cultural.
  • Perfil diplomático de consenso. Ni reforma profunda ni conservadurismo férreo. Un líder de transición, equilibrado, que unifique sensibilidades y prepare el terreno para el futuro.

Las votaciones

Como un candidato necesita dos tercios para ser elegido: es decir, frente a los 77 votos que necesitaba hace 12 años, en esta ocasión necesitará diez más, 89.

Plaza de san Pedro del Vaticano / Europa Press
Plaza de san Pedro del Vaticano |Europa Press

Este número tan alto de apoyos necesarios es una de las razones por las que este cónclave se prevé más complicado y quizá más largo que los anteriores que apenas duraron 24 horas.

Las conversaciones y negociaciones entre los cardenales se producen fuera de la Capilla Sixtina, en los momentos informales de convivencia. Es en estos encuentros decisivos donde se pueden desbloquear las votaciones.

Está prohibido votarse a sí mismo y cualquier cardenal elegido puede rechazar el cargo.

El día del inicio del cónclave los cardenales electores realizarán una primera votación, una especie de primera toma de contacto en la que se identificarán los primeros apoyos de los candidatos favoritos.

Las primeras decisiones que tendrá que tomar el nuevo Papa
Las primeras decisiones que tendrá que tomar el nuevo Papa
Las primeras decisiones que tendrá que tomar el nuevo Papa

Las primeras decisiones que tendrá que tomar el nuevo Papa

Es casi imposible que un candidato obtenga todos los apoyos necesarios en esta primera votación, por lo que se espera que la jornada finalice con una fumata negra.

A partir del segundo día, hay cuatro votaciones a lo largo de la jornada, dos por la mañana y dos por la tarde, hasta que un candidato obtiene la mayoría.

Si después de tres días de votaciones sigue sin haber elección, se hace una pausa de un día, que sería el domingo, después de 13 escrutinios.

El voto prosigue con ciclos de siete escrutinios, con una pausa de un día entre ellos.

Si se llega a 34 votaciones sin que haya un desenlace se elegiría solo entre los dos candidatos con más papeletas, pero siempre con una mayoría de dos tercios.

Si en la primera votación de la mañana nadie tiene la mayoría necesaria, no se hace ninguna fumata y se procede de inmediato a un segundo escrutinio.

Después, en torno a mediodía o la una, se hace una fumata, que puede ser negra si no hay nuevo papa o blanca si ya ha sido elegido uno.

Lo mismo ocurre con las dos votaciones de la tarde, si la primera es negativa se pasa directamente a la siguiente, y solo al final hay señal de humo, negra o blanca.

Entre las cinco y las siete. Esta rutina se rompe, obviamente, si en la primera votación de la mañana o de la tarde alguien sale elegido.

Entonces hay una fumata blanca antes del horario previsto, a media mañana o a media tarde.

El sucesor de Francisco será el pontífice número 267 de la Iglesia católica.

Los "favoritos"

Si bien la elección se prevé que va a demorar más que en anteriores ocasiones, en los pasillos de Roma algunos nombres parecen resonar con más fuerza en los últimos días.

'Papables' como el cardenal filipino Luis Antonio Tagle o el poderoso secretario de Estado, Pietro Parolin, siguen sonando con fuerza, pero también aparecen nombres nuevos listos para dar la sorpresa, como el estadounidense Robert Francis Prevost.

Pietro Parolin, sigue siendo el nombre más fuerte. Algunos ya le atribuyen un paquete de alrededor de 40 votos, que, en una primera votación, sería muy importante para que en las siguientes llegase a aglutinar los dos tercios u 89 votos

Actual secretario de Estado del Vaticano, aparece como un candidato de consenso: moderado, diplomático, con experiencia en política internacional.

Las últimas 'fake news' (noticias falsas) sobre su salud difundidas por medios conservadores católicos, desmentidas categóricamente por el Vaticano, son un indicador de sus fuertes posibilidades.

Otro perfil fuerte es el de Luis Antonio Tagle, con gran ascendencia en Asia y promotor de una Iglesia cercana a los pobres.

Prefecto para la evangelización y capaz de atraer muchos votos asiáticos. La asociación estadounidense BishopAccountability le ha acusado estos últimos días, como a Parolin, de haber hecho poco contra los sacerdotes pederastas, pero los obispos filipinos le han defendido.

El que más suena entre los conservadores es el arzobispo de Budapest, Peter Erdö. Pero los conservadores están incluso más divididos que los que representan el ala más aperturista y de continuidad con el pontificado de Jorge Bergoglio.

Mientras que respecto a los otros 'italianos' siguen con posibilidades Matteo Zuppi, presidente del episcopado italiano, ex arzobispo de Bolonia. Carismático, mediador en conflictos, con ADN franciscano. Representa la continuidad reformista con una dosis de diplomacia y calidez, aunque su figura poco internacional le restaría consensos.

Mientras que el menos italiano Pierbattista Pizzaballa, despierta curiosidad pero tiene sólo 60 años. La edad sigue siendo importante ante el riesgo de un pontificado de casi 30 años.

Algo que se repite con otros dos cardenales carismáticos, pero demasiado jóvenes: el portugués José Tolentino de Mendonca, de 59 años y el arzobispo de Argel, el dominico Jean-Paul Vesco, de 63 años.

En las últimas horas se siguen de cerca al sueco Anders Arborelius, el jesuita luxemburgués Jean-Claude Hollerich y el maltés Mario Grech, quien sería una buena opción si finalmente no sale adelante Parolin.

Entre tanto muchos aseguran que la Iglesia no está preparada para un papa africano, pero la figura más carismática es el congoleño Fridolin Ambongo, y tampoco emerge ningún nombre importante de Asia, más allá de Tagle.

Además, son numerosos los cardenales que no han dado entrevistas y son contadas sus declaraciones.

Entre ellos, muchos miran hacia el discreto agustino Robert Francis Prevost, de 69 años, "el menos estadounidense de los estadounidenses", prefecto del dicasterio de los obispos, con veinte años en Perú a sus espaldas, primero como misionero y luego como obispo y reconocido por todos por su capacidad de escucha.

La discreción puede ser la sorpresa.

Fumata blanca

Los últimos dos cónclaves de 2005 y 2013 se resolvieron al día siguiente del inicio, en 24 horas, pero en esta ocasión no hay candidatos tan claros, por lo que todo parece indicar que la espera hasta conocer al nuevo papa será un poco más larga.

Es lo que ocurrió en octubre de 1978 con la elección de Juan Pablo II, que no fue elegido hasta el tercer día de cónclave, tras la celebración de ocho escrutinios.

Chimenea sobre la capilla Sixtina / Europa Press
Chimenea sobre la capilla Sixtina |Europa Press

En 1958 la elección de Juan XXIII necesitó 11 votaciones. Este año además el humo jugó una mala pasada a los fieles que celebraron por error la elección confundidos por el tono grisáceo de la fumata.

Para que esto no vuelva a suceder desde 2005 se utilizan productos químicos (el color se consigue con un preparado químico de clorato de potasio, lactosa y colofonia) para acrecentar el contraste de las papeletas quemadas y en caso positivo se hacen también repicar las campanas.

¿Cómo se llamará el nuevo papa?

La elección del nuevo papa se anunciará con el tradicional "Habemus papam", tras lo cual el nuevo papa deberá elegir nombre.

El más popular hasta le fecha ha sido el nombre de Juan, que fue introducido por Juan II en el siglo VI y ha sido el nombre elegido por una veintena de papas.

Mientras se espera el anuncio, miles de fieles rezan esperanzados en que esta elección marque el inicio de una nueva etapa en la Iglesia Católica.