Los líderes de la Unión Europea, con la excepción de Hungría, subrayaron que cualquier acuerdo de paz para poner fin a la guerra en Ucrania debe incluir "garantías de seguridad sólidas y creíbles" para Kiev, con el objetivo de prevenir futuras agresiones por parte de Rusia.
Es una de las conclusiones de la cumbre de los veintisiete celebrada en Bruselas, que ha centrado el debate en la defensa del bloque y el apoyo a Ucrania.
Dado el rechazo de Hungría a respaldar el texto sobre Kiev, el documento fue aprobado con el respaldo de los otros veintiséis Estados miembros.
En la primera parte de la cumbre, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, presente en Bruselas, participó en un almuerzo con los líderes de la UE para informarles de la situación sobre el terreno, sus esfuerzos diplomáticos y sus expectativas para el futuro sobre "una paz justa, integral y duradera", de acuerdo con fuentes comunitarias.
El texto respaldado por los veintiséis mandatarios recalca que cualquier tregua o alto el fuego "solo puede tener lugar como parte del proceso que conduce a un acuerdo de paz integral".
"Cualquier acuerdo de ese tipo necesita estar acompañado de garantías de seguridad robustas y creíbles para Ucrania que contribuyan a disuadir futuras agresiones rusas", agrega.
También se afirma que no puede haber negociaciones sobre Ucrania sin Kiev, y que tampoco puede haber conversaciones que afecten a la seguridad de Europa sin la implicación del Viejo Continente.
"La seguridad de Ucrania, Europa, transatlántica y global están entrelazadas", se afirma, y también se declara que la paz "debe respetar la independencia, soberanía e integridad territorial" del país.
El escrito apunta que "a la luz de las negociaciones para una paz integral, justa y duradera, la Unión Europea y los Estados miembros están preparados para contribuir más a garantías de seguridad basándose en sus respectivas competencias y capacidades, en línea con el Derecho Internacional, también explorando el posible uso de instrumentos de la Política Común de Seguridad y Defensa".
Entre los instrumentos de la Política Común de Seguridad y Defensa, figuran las misiones civiles y las militares, pero no se mencionan explícitamente en el texto aprobado.
El documento sí señala que las garantías de seguridad se deben adoptar conjuntamente con Ucrania, así como con socios de ideas afines y de la OTAN.
En ese sentido, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha sugerido extender a Ucrania la protección de la OTAN sin integrar al país en la Alianza como garantía de seguridad para Kiev.
Coincidiendo con la cumbre europea, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido a los miembros del Tratado atlántico de que, si no destinan los recursos comprometidos a su propia defensa, su país no les defenderá, lo que supondría una violación de Artículo 5.
LA HOJA DE RUTA EUROPEA EN DEFENSA
En paralelo, los líderes de la Unión Europea han aprobado este jueves un fondo de 150.000 millones de euros en préstamos destinados al gasto militar, como parte del plan para reforzar la capacidad de defensa de Europa en la próxima década.
Asimismo, los representantes de los 27 países han definido las prioridades en materia de adquisiciones militares, dando un nuevo paso para hacer frente a la actual situación geopolítica, marcada por la guerra en Ucrania.
En sus conclusiones sobre defensa, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han respaldado la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que busca acelerar de inmediato el gasto en esta partida presupuestaria.
Como medida clave, el plan incluye la creación de un nuevo mecanismo que permitirá a los Estados miembros acceder a préstamos de hasta 150.000 millones de euros, respaldados por el presupuesto comunitario.
En total, Ursula von der Leyen, ha propuesto a los socios comunitarios una movilización de "cerca de 800.000 millones de euros" para el gasto en defensa en la Unión Europea.
El texto de conclusiones de la cumbre subraya la necesidad de proteger las fronteras de la UE terrestres, marítimas y aéreas y hace hincapié en flanco oriental, aunque a petición de España e Italia, también incluye una mención a las amenazas provenientes del flanco sur.
En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido que la UE tiene que asumir "mayor fortaleza" en materia de seguridad y defensa después de "haber delegado esas responsabilidades" y ha apuntado que las amenazas no provienen solamente del flanco Este, sino también del Sur.