El plan de reordenación de El Corte Inglés afectará finalmente a 2.324 trabajadores de los servicios administrativos centrales, regionales y de soporte a tienda que serán reubicados, y de los cuales un máximo de 590 mayores de 59 años podrán acogerse a un plan de bajas incentivadas.
Según ha explicado el comité intercentros en un comunicado, la compañía ha comunicado este martes a los sindicatos el número final de afectados por su plan de reordenación, que se llevará a cabo por circunstancias organizativas, técnicas y productivas.
En este sentido, tras la primera reunión de la comisión negociadora se abre un periodo de negociación máximo de 15 días.
La compañía anunció hace unas semanas su intención de "reordenar" la plantilla de sus servicios centrales con el objetivo de "reforzar las tiendas, atender la buena evolución de las ventas y mejorar la atención y el servicio al cliente".
Consultado por EFE, la compañía explicó en su momento que la iniciativa se había diseñado bajo dos premisas: mantener el empleo y ofrecer un trato especial para los empleados más veteranos (de más de 59 años), la mayor parte de los cuales mantiene una larga relación con la empresa.
Algo más de 500 empleados de los servicios centrales se encontrarían en esa franja de edad de más de 59 años, por lo que podrán acogerse al plan de bajas incentivadas.
Estas bajas incentivadas serán voluntarias y a ellas podrán adherirse quienes cumplan los requisitos que el grupo presidido por Marta Álvarez acuerde con los sindicatos.
El plan de reorganización prevé el traslado a las tiendas de profesionales de los servicios administrativos de la central en Madrid, de las direcciones regionales y de otras unidades de apoyo a la venta.