Madrid, un destino gastronómico a la altura de París o Londres
La diversidad gastronómica con identidad madrileña, una alta cocina de estrellas Michelín, la innovación de los mercados o el encanto de sus bares y tabernas permiten a Madrid rivalizar con cualquier destino gastronómico
Madrid se ha consolidado como uno de los mejores destinos gastronómicos del mundo gracias a fusionar con maestría su rica herencia culinaria con propuestas innovadoras que atraen a un público cada vez más diverso y exigente
REDACCIÓN
La Comunidad de Madrid es, indudablemente, un paraíso gastronómico. Esta es una afirmación categórica fundamentada en una increíble diversidad de oferta y precio, disfrutable para todos los gustos y bolsillos.
El desarrollo de la hostelería coloca a la capital como un destino gastronómico a la altura de las grandes ciudades europeas. Este crecimiento permite a la Comunidad pensar en el lujo de rivalizar, sin perder la esencia e identidad que le caracteriza, con epicentros turísticos como París o Londres.
La increíble diversidad de precios y oferta se materializa con claridad por toda la ciudad.
Por un lado, en Madrid se puede frecuentar desde el más alto lujo con restaurantes de incluso 3 estrellas Michelín, hasta encantadores bares y tabernas con las mejores tapas por consumición y una relación idónea en calidad y costo.
Por otro, el consumidor puede degustar desde la mejor comida tradicional de la región hasta los platos más emblemáticos de todo el país.
A la escena del cocido madrileño o el bocadillo de calamares se suman el cachopo asturiano, la paella valenciana, el pisto manchego, el pulpo a la gallega, la fritura andaluza o cualquiera de las comidas características de las diferentes Comunidades Autónomas.
La capital alberga espacio para disfrutar de la gastronomía propia de toda España. Es el valor que aporta una diversidad que no se limita a la frontera nacional.
Y es que, en Madrid, tan sencillo es encontrar un restaurante de centenaria tradición regional como un buffet asiático, una pizzería italiana, una taberna griega, un asador argentino o una hamburguesería americana.
Además, por si no fuera suficiente, la ciudad de Madrid también ha experimentado la restauración de sus mercados, convertidos en espacios con mesas altas compartidas donde se puede coger la comida y comer de modo informal.
Finalmente, innumerables coctelerías, vermuterías y bodegas completan la experiencia gastronómica que ofrece la región.
En resumidas cuentas, la Comunidad de Madrid cuenta con casi 30.000 locales de hostelería, de los cuales más de 10.000 son restaurantes y otros casi 3.000 de catering, para justificar una propuesta de valor como destino gastronómico más que ambiciosa.
La gastronomía tradicional madrileña
El legado culinario de Madrid es uno de sus mayores tesoros. La gastronomía tradicional de la región se encuentra en el corazón de la oferta, con platos emblemáticos como el cocido madrileño, los callos o el bocadillo de calamares, todos ellos disponibles en tabernas históricas de la ciudad que han jugado un papel fundamental en la conservación de esas recetas tradicionales caracterizadas por el respeto al producto y una mimada elaboración.
Establecimientos centenarios como Casa Lucio, Botín o Malacatín (o muchos más) son guardianes de la tradición que ofrecen a visitantes y turistas la oportunidad de saborear la auténtica cocina madrileña en un entorno impregnado de historia.
Además, Madrid no solo vive del pasado. En las últimas décadas, la capital ha visto el surgimiento de una restauración moderna que atrae a importantes chefs con nuevas que han posicionado a Madrid como un centro de creatividad culinaria.
Las innovaciones culinarias han hecho de Madrid un epicentro de diversidad de cocinas del mundo, algo que amplía aún más su atractivo como destino gastronómico global.
La diversidad gastronómica en la Comunidad de Madrid
La Comunidad de Madrid se ha consolidado como un destino gastronómico de primer nivel y ofrece una experiencia culinaria variada y accesible para todos los bolsillos.
Un vasto abanico gastronómico que no solo atrae a madrileños, sino que logra captar la atención de turistas internacionales que buscan sumergirse en la cultura madrileña a través de sus sabores.
Desde tabernas tradicionales hasta restaurantes con estrellas Michelin, la oferta gastronómica madrileña combina una mezcla perfecta que respeta la historia e impulsa la creatividad moderna propia del nuevo concepto de la hostelería.
Así, Madrid reúne varios de los mejores proyectos culinarios del país que cada vez se ven más atraídos por la ciudad. Además, esta oferta se suma a una increíble y centenaria gastronomía regional y a una gran variedad de restaurantes especializados en comida de todas partes del mundo.
El compromiso con la profesionalización del sector que tiene la Comunidad de Madrid es un factor clave para garantizar que la ciudad continúe creciendo como uno de los principales destinos gastronómicos del planeta.
Alta cocina y distinciones Michelin
Y para ser uno de los principales destinos gastronómicos del planeta, la Comunidad de Madrid disfruta de una notable presencia de restaurantes galardonados con estrellas Michelin.
La alta cocina forma parte de la variada oferta madrileña con restaurantes como DiverXO, de tres estrellas Michelín, Smoked Room o Deessa, de dos estrellas, y A'Barra o El Invernadero, de una estrella Michelín.
La gama de establecimientos distinguidos con alguna estrella se amplía hasta los 26 y posicionan a la capital como un destino indispensable para los amantes de la alta cocina y el buen comer.
Estos restaurantes, además de elevar el nivel de la oferta culinaria, son núcleos de atracción de turismo de lujo que respaldan la postura del crecimiento gastronómico de la ciudad a la altura de las grandes capitales europeas
Además, si se contabilizan los restaurantes galardonados con Soles Repsol, la cocina gourmet de la Comunidad de Madrid aumenta hasta superar el centenar de establecimientos.
Cifras que permiten a la región competir con los mejores destinos culinarios del mundo gracias a la forma en que combina innovación, diversidad, tradición y alta cocina.
Bares y tabernas
Los bares y tabernas de Madrid son y serán un emblema de la capital y de la vida social de la ciudad.
Miles de terrazas distribuidas por toda la región colorean las calles de la capital mientras madrileños y turistas disfrutan de una caña o un vermut al aire libre.
Lugares icónicos como la Plaza Mayor, no serían lo que son sin ese ambiente único que aumenta el atractivo de Madrid a través de su impredecible y encantadora vida social.
La calidad de las tapas que acompañan a una consumición, hechas con mimo y de carácter tradicional, se suman a una climatología que siempre suele favorecer para terminar en la conclusión de que Madrid es un lugar ideal para caer embrujado por alguna de las centenares de posibilidades que se reparten por grandes avenidas y recónditos callejones hasta quedar totalmente perdido en el famoso encanto de la capital.
Mercados de Madrid
Los mercados de abastos de Madrid han experimentado una restauración fascinante durante los últimos años.
Estos espacios se han renovado para convertirse en lugares donde la comida se mezcla con la cultura y el ocio. Ahora, además de los puestos tradicionales para comprar alimentos frescos, aparecen nuevos establecimientos donde degustar comidas y cenas en el ambiente cercano que ofrece el Mercado.
Por otro lado, vermuterías, como Casa Camacho, mantienen viva una de las tradiciones más castizas de la región.
Además, no podemos olvidar la importancia de las bodegas de la Comunidad. Algunas, como la Bodega Vinícola de Arganda del Rey, ofrece incluso la peculiar experiencia de poder llegar en transporte público, algo inédito y que añade un toque único a su visita.
Estas opciones se destacan como una forma fantástica para colocar el broche de oro a la extraordinaria oferta culinaria que se puede disfrutar cuando se visita Madrid.