A cinco años de la declaración del estado de alerta por la pandemia de COVID-19, en Telemadrid rememoramos los desafíos y logros de aquellos días críticos. En una entrevista concedida este lunes, Enrique Ruíz Escudero, ex consejero de Sanidad, ha destacó la "respuesta ejemplar" de los madrileños y el esfuerzo titánico del sistema sanitario regional, que duplicó camas de hospitalización y triplicó las de UCI, además de crear recursos como el hospital de IFEMA y los hoteles medicalizados.
Escudero subrayó la responsabilidad ciudadana y el trabajo de los sanitarios como pilares clave para enfrentar una crisis que "tensionó al máximo" no solo la salud, sino también la economía y la estructura social y familiar. "Madrid estuvo a la altura, con humildad", afirmó, recordando el impacto brutal de la primera ola, cuando el virus carecía de vacuna o tratamiento.
Sin embargo, la reflexión vino acompañada de críticas al Gobierno central. Según el entrevistado, la gestión nacional fue "bastante negativa" y careció de la autocrítica que otros países ya han emprendido. Señaló especialmente el episodio del 8-M de 2020, cuando Madrid advirtió al ministerio de Sanidad sobre el riesgo de las manifestaciones, sin obtener respuesta. "Se primó la ideología sobre los criterios técnicos", afirmó, recordando cómo el ministerio negó la circulación comunitaria del virus mientras las UCI madrileñas ya estaban al límite.
El exconsejero describe como "difícil" la relación con el Gobierno de España durante toda la pandemia. Lamentó que el ministerio de Sanidad estuviera "noqueado" y no atendiera el "pulso asistencial" que Madrid reportaba desde sus hospitales.
Además, denunció irregularidades como la trama de enriquecimiento en la compra de material sanitario, en referencia a casos como Koldo y Ábalos, y la falta de transparencia sobre los 577 millones de euros gastados por el ministerio entre marzo y junio de 2020, frente a los 98 millones invertidos por Madrid para traer 40 millones de mascarillas.
Flexibilidad del sistema sanitario
Entre las lecciones, destacó la necesidad de actuar con base en la realidad local y no bajo directrices centralizadas desfasadas. "¿Miedo? No, tuvimos que dar capacidad de respuesta a todos los niveles", afirmó, alabando la flexibilidad del sistema sanitario madrileño. Como aspectos a rectificar, señaló que Madrid debería haber confiado más en su propio diagnóstico de la situación.
La entrevista también abordó el uso político del dolor por parte de la oposición, especialmente en el caso de las residencias, donde se habrían inflado cifras para atacar a Madrid, pese a que otras comunidades registraron mayor mortalidad. "Retorcer el dolor es la estrategia de la izquierda", sentenció, defendiendo que cada vida se peleó "al máximo" con criterios clínicos y el respaldo de expertos.
Finalmente, el representante se mostró orgulloso de la elasticidad del sistema sanitario, la insistencia en medidas como las mascarillas y los test de antígenos, y la vacunación masiva, que incluyó puntos como el estadio del Atlético de Madrid. "Hicimos todo lo humanamente posible", concluyó, aunque lamentó la falta de unidad política en un momento que comparó con "lo más parecido a una guerra" para su generación.