Unas 400 personas, según la Delegación del Gobierno, han recorrido este sábado las calles del centro de Madrid al grito de "el SAD está en la lucha" para reclamar al Ayuntamiento de la capital y al Gobierno regional la aprobación de nuevos pliegos para el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que está en huelga desde hace meses por las condiciones laborales y los "sueldos precarios".
Concretamente, las reclamaciones pasan por un aumento salarial del 10% en 2025 y del 2% en 2026, así como una reducción de la jornada laboral de 36 horas a 35, y una mayor seguridad laboral para trabajadores con contratos temporales.
Esta concentración se enmarca dentro de la negociación de la aprobación de nuevos pliegos de condiciones para el SAD, que sustituirían a los de 2020, y que el Consistorio municipal estima que se aprobarán en abril.
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, estimó hace unas semanas que los pliegos estarían listos "muy probablemente antes de Semana Santa", a mediados del mes de abril. Al respecto de la contratación, Dávila previó que en el mes de septiembre "pueda estar funcionando".
LOS SINDICATOS NO SE FÍAN
Los sindicatos mayoritarios en la negociación, UGT, CGT y OSAD, que también han salido este sábado a las calles, han afirmado que "no tienen confianza" para afirmar que se aprobarán finalmente en el mes de abril. Además, un miembro del comité de huelga y delegado de UGT, Darío Ferrer, ha sostenido que "tienen que tener fe" al respecto de la aprobación.
"Hemos sido testigos de promesas y nos hemos sentado con las administraciones antes incluso de la firma del contrato, donde se nos ha prometido que era la situación idónea para impulsarlo, pero todas esas promesas han ido desapareciendo", ha añadido el portavoz sindical."Cuando llegue septiembre, la huelga dejará de tener sentido en el momento en el que se aprueben los pliegos.
Eso no quita que el incumplimiento de la promesa pueda promover una nueva movilización y que nosotros sigamos estando en la calle todas las veces que haga falta", ha incidido Ferrer, que no descarta futuras movilizaciones en busca de la aprobación.