Las obras de la A-5 siguen su curso, ahora con la eliminación de los cuatro semáforos instalados y activados por el gobierno de Manuela Carmena, ha avanzado el Ayuntamiento de Madrid.
Desde el equipo de Borja Carabante al frente de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad se han distanciado en un comunicado de los semáforos y la limitación de velocidad en la carretera, con el radar de tramo ya retirado, la solución que ofreció el Gobierno de izquierda a la vecindad de los barrios seccionados por la autovía en una propuesta que, como han recordado, "provino del PSOE".
"En ningún caso se plantearon soterrar la autovía", han insistido, además de apuntar que los semáforos que ahora se instalarán "sólo funcionaron cuatro meses".
l equipo de Carabante ha dado su opinión sobre los semáforos alegando que "mientras permanecieron encendidos incrementaron los atascos un 350%, como reconocían en sus propios informes internos", sumado a "un aumento de la siniestralidad".