La investigación por la denuncia contra el musical Malinche tiene novedades. La subinspectora de Trabajo que acompañó a la Policía Nacional para examinar la situación de los becarios de Nacho Cano aseguró ante la juez que vio a alumnos recibiendo clases, y que no de trataba de trabajadores encubiertos. Con esta declaración, la funcionaria exculparía al productor musical que está acusado de contratación ilegal de inmigrantes.
Eran clases de canto, interpretación y entrenamiento personal. La subinspectora identificó a las profesoras y a los alumnos con sus pasaportes y llegó a la conclusión de que o mantenían relación laboral con la productora musical.
Esta declaración exculparía a Nacho Cano, al constatar que los becarios mejicanos no estaban sustituyendo de forma ilegal a trabajadores de Malinche y que únicamente aparecían de forma puntual en algunas actuaciones en función de su formación y el desarrollo de su aprendizaje esa semana.
Según la inspectora laboral los becarios recibían una prestación económica, la mayoría en especie, y muy escasa, por lo que no se puede considerar que se les pagaba un salario como si fueses trabajadores